España tiene un Gobierno progresista de coalición, el primero de la democracia. Sí, hay que decirlo alto y claro: un gobierno progresista, de coalición, que es legítimo y constitucional, por mucho que la derecha y la ultraderecha se esfuercen en negarlo.  

La democracia se ha abierto paso en la sociedad española. Ni el PP, ni Vox, ni Ciudadanos han podido impedir que se forme el Gobierno que preside Pedro Sánchez y que se respetara la voluntad que los españoles expresaron en las urnas.

Después de unos meses de parálisis política empezamos una nueva etapa que será apasionante e ilusionante y en la que se afrontarán los nuevos retos que nos reclama la gente para buscar soluciones a sus problemas cotidianos. Y empezamos también una nueva etapa con valentía y fuerza para frenar los ataques de la derecha y ultraderecha, que se alimentan de la confrontación y la crispación política

La agenda de este Gobierno y de los partidos que lo conforman es una agenda basada en la justicia social, la defensa de los servicios públicos, la igualdad y la libertad, el desarrollo económico, la transición ecológica y el cambio climático y la cohesión territorial.  Este Gobierno progresista de coalición no se va a entretener en discursos teóricos, porque es un Gobierno que ya gobierna. Hemos pasado de las palabras a los hechos y en los primeros días ya se ha aprobado una subida del Salario Mínimo Interprofesional a 950 euros, el incremento de un 2% para los funcionarios y un 0,9% más en las pensiones para equipararlas al IPC. 

Este Gobierno ha aprobado ya una Declaración de Emergencia Climática y Ambiental en la que se recogen las primeras medidas que se aplicarán en los cien primeros días para abordar uno de los retos principales que se plantean en el siglo XXI, porque solo desde la demagogia y la mala fe se puede negar que el planeta está en peligro.

Este es un Gobierno que ha puesto a las personas en el centro de su hoja de ruta política, a diferencia de lo que hace la oposición, que se nutre del enfrentamiento político y la división entre ciudadanos y territorios. La derecha solo entiende la democracia cuando gobierna. 

La ultraderecha y la derecha mienten más que proponen. Una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad, por mucho que algunos se empeñen en ello. Las creencias cristianas de las que algunos alardean no les exime de convertirse en mentirosos/as compulsivos

Frente a la crispación política, respuestas decididas y medidas desde el Gobierno. Frente a la ruptura entre españoles y territorios, convivencia y solidaridad. Frente a la discordia, diálogo. Frente al miedo de los fantasmas del pasado, confianza en el futuro. Frente al bloqueo institucional, Gobierno progresista de coalición. 

Susana Ros Martínez. Portavoz Adjunta GPS. Secretaria Ejecutiva contra la Violencia de Género.