El viernes por la noche se hacía público: un vídeo que muestra una conversación grabada entre nuestra ministra de Defensa, Dolores De Cospedal, alias "lejía" (porque se cargó "La Mancha") y el supuesto ministro de Defensa de Letonia.

La conversación no tiene desperdicio. Ni Berlanga lo podría haber hecho mejor. Ni Mortadelo y Filemón.

Primero porque pone en evidencia que cualquiera puede hacerse pasar por cualquiera y llegar a hablar con nada menos que la Ministra de Defensa. ¿Qué seguridad tenemos en España?.

Segundo porque la Ministra de Defensa no se corta y se lanza a la piscina sin saber si hay agua. Entra sin ningún tipo de problema al trapo, hasta puede escucharse que, por momentos, la emoción le embarga. ¡Los rusos están detrás de todo lo que ocurre en Cataluña! ¡Y Venezuela! ¡Y dos huevos duros!

En la charla que mantiene Cospedal con el supuesto interlocutor letón ella manifiesta tener interés en concertar una reunión entre Mariano Rajoy y el Primer Ministro de Letonia. Para intercambiar información. Y celebra la disposición de este supuesto Ministro cuando le ofrece llevar a su ejército a Cataluña, en muy poco tiempo, si fuera necesario. Cospedal no se alarma, no le frena, todo lo contrario. Asiente, le agradece y se muestra muy interesada en establecer contacto para así, formalizar la colaboración.

El diálogo, más propio de Martes y Trece, de Tip y Coll, del propio Gila, llega a su punto álgido cuando el supuesto letón le comunica que el 50% de los turistas que hay en Barcelona son agentes secretos rusos. Cospedal se sorprende, y al mismo tiempo se le nota un tono de cierta alegría. Pero lo mejor no es eso, no. Lo mejor llega cuando el letón le informa a la Ministra de que Puigdemont es, en realidad, un agente secreto que trabaja para Rusia. Y que tiene un nombre especial: Cipollino.

No se piense usted que en este momento Cospedal da un golpe en la mesa y pone algún tipo de freno a lo que le están trasladando. No, se muestra muy interesada en saber más, incluso dando a entender que todo esto que le cuentan ya lo conocían, más o menos. Y que quiere saber más.

El anzuelo no sólo lo pica, sino que se lo traga entero. Hasta el punto de que el supuesto letón le comenta la necesidad de prohibir "Rusia Today", la agencia de noticias rusa. Cospedal no se opone. Comenta que no se lo están planteando todavía, pero que efectivamente tienen pruebas de que Rusia y Venezuela están utilizando las redes sociales para generar tensión y desestabilizar Cataluña, España y la Unión Europea.

Me pregunto si toda la información que le llega a Cospedal es del calibre y de la fiabilidad de esta llamada. Me pregunto qué tipo de medidas de seguridad existen cuando ya ha sucedido en dos ocasiones que, tanto el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cayó en una broma telefónica cuando unos periodistas se hicieron pasar por Puigdemont, y cuando, ahora, la Ministra de Defensa es capaz de tragarse semejante barbaridad.

Viendo lo visto, juzguen ustedes el nivel de la entidad y la seriedad que tienen las noticias que nos venden, la información que nos preparan y las garantías que nos ofrecen.