El Plan Movalt nació con el objetivo de aumentar el parque de vehículos de energías alternativas, y con ello, contribuir a la reducción de las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes, avanzando así en la consecución de los objetivos de cambio climático y en la mejora de calidad del aire de las ciudades. Para ello, los presupuestos del Estado contemplan ayudas que subvencionan la compra de vehículos impulsados con energías alternativas, así como la instalación de infraestructuras de recarga e inversión en I+D.

La primera partida presupuestaria de 20 millones de euros, destinada exclusivamente a la compra de vehículos, se agotó en apenas 24 horas el pasado mes de diciembre. Sin embargo, la segunda partida presupuestaria, con una cuantía de 15 millones de euros, destinada exclusivamente a la instalación de infraestructuras, no se ha activado hasta ahora.

¿Qué ayudas entran dentro del Plan Movalt?

El sistema telemático de gestión de las ayudas a la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos se abrió el pasado martes 23 de enero. Así, se podrán solicitar las subvenciones a la puesta en marcha de postes de recarga para vehículos eléctricos, que están dirigidas a la obra civil, al cableado y a la instalación desde el cuadro eléctrico final del que deriva el circuito hasta el punto de conexión del vehículo.

Estas ayudas, bajo la modalidad de entrega dineraria, contemplarán una cuantía equivalente al 60% de la inversión elegible (impuestos no incluidos) para las entidades públicas que no desarrollen actividades comerciales y de pequeñas y medianas empresas, y de un 40% de la inversión elegible (impuestos no incluidos) para el resto de las empresas.

No obstante, el Plan Movalt no subvencionará la instalación de contadores inteligentes, que tendrán que ser suministrados por parte de las entidades eléctricas a los consumidores, generalmente bajo el régimen de alquiler.