Muerte en Venecia, Brokeback Mountain, Mi hermosa lavandería, La vida de Adele, Carol, Call me by your name… Son muchas las películas que han abordado la iniciación en el amor homosexual. Carmen y Lola, la ópera prima de la directora bilbaína Arantxa Echevarría, trata el primer amor entre dos adolescentes gitanas del extrarradio de Madrid, que descubren su inclinación sexual y, como en un drama clásico, se ven a escondidas para evitar la presión de sus familias contra las relaciones entre dos personas del mismo sexo. Con tintes documentales y un tono intimista, la cinta narra la historia de Lola, una grafitera que quiere estudiar y frecuenta a escondidas en un chat lésbico, y de Carmen, que en el inicio de la historia tiene en mente casarse y fundar una familia. 

Tras su celebrado estreno mundial en el pasado Festival de Cannes y su preselección para los Premios del Cine Europeo, la película, que cuenta en su reparto con un elenco de actores no profesionales, llega a la cartelera este viernes, no exenta de polémica: la Asociación de Gitanas Feministas por la Diversidad ha acusado a la directora del filme de ofrecer una visión reduccionista de la homosexualidad en el ámbito gitano y perpetuar clichés sobre una realidad que es muy heterogénea. Hasta tal punto ha llegado la crítica que la cinta finalmente no se exhibió en la pasada Muestra de Cine y Mujeres de Pamplona.