El bolsillo se resiente: además de que el IPC está encareciendo la cesta de la compra, la energía está alcanzando elevados topes que encarecen la factura de la luz. ¿Cómo hacer para rebajarla?

Elegir el electrodoméstico más eficiente energéticamente, según nuestras necesidades, puede ayudar a ahorrar energía y dinero en las facturas. Pero, además, es bueno ser conscientes de que algunos artículos domésticos comunes consumen más energía que otros. Descubramos algunos.

Aparatos que utilizan agua

Las lavadoras, lavavajillas y secadoras suelen representar en torno al 14 por ciento de una factura de la luz. Se debe a que la energía que utilizan para calentar el agua aumenta el consumo. Así, la elección activa de lavar la ropa a una temperatura más baja puede ayudar a reducir el consumo de energía, y también tratar de evitar lavar media carga, para ahorrar agua.

El mismo consejo se aplica al lavavajillas: usemos, si existe, la configuración Eco, y esperemos hasta que esté lleno para encenderla.

 

Aparatos de frío

Los frigoríficos y congeladores representan alrededor del 13 por ciento de la factura energética de un hogar medio. Por su propia naturaleza, estos electrodomésticos deben permanecer encendidos permanentemente, motivo por el cual consumen energía para mantener una temperatura constante. Eso sí, también son uno de los electrodomésticos más duraderos de nuestro hogar, aunque la obsolescencia programada esté poniendo en cuestión este principio.

Dada su longevidad y su demanda energética, lo ideal es invertir en un electrodoméstico de frío de bajo consumo.

 

Electrónica de consumo

Dependemos mucho de los productos electrónicos de consumo, desde ordenadores portátiles hasta televisores y consolas de juegos, por lo que no debería sorprender que ocupen el tercer lugar, significan en torno al seis por ciento del montante final. Algunos de los consejos más antiguos siguen siendo relevantes: recordar apagar los dispositivos en modo de espera siempre que sea posible. Si es hora de comprar un televisor nuevo, es mejor buscar el que tenga el menor consumo de energía que pueda pagar o elegir un tamaño de pantalla más pequeño para ahorrar en costos de funcionamiento.

Iluminación

Justo detrás de sus productos electrónicos, la iluminación ocupa alrededor del cinco por ciento de la factura total de la energía de un hogar promedio. Puede reducirse la cantidad de energía reemplazando las bombillas halógenas con LED. También es importante, claro, apagar la luz cuando se salga de la habitación.

Cocinando

Es difícil calcular el porcentaje que representa el hábito de cocinar en la factura de la luz, porque depende de lo que se cocine. En esta categoría se incluyen la vitrocerámica, el horno, la cafetera, el microondas… Los microondas son más eficientes que los hornos para cocinar, ya que solo calientan la comida y no el espacio de aire interior.