Historias de nuestros tiempos. Si hay alguna figura política emergente en Estados Unidos, es decir, en el mundo, es Alexandria Ocasio-Cortez, o AOC como ya se la conoce en la aldea global. 
En tan solo tres semanas que lleva como congresista, después de ser elegida por la circunscripción de Nueva York, AOC ha protagonizado cuatro o cinco noticias de primera. Todo iniciado por ser la mujer más joven en ser elegida para el Congreso de Estados Unidos, a sus 29 años

 

Los pies en la bañera

Sin embargo, la última de las noticias, publicada por MotherBoard, ha cruzado todas las líneas y nos muestra las arenas en las que nos movemos. Alguien, ya se sabe cómo funciona lo de las cuentas anónimas, publica en Reddit una imagen de, supuestamente, AOC desnuda. En realidad solo se le ven las piernas mientras se da un baño y sostiene un vapeador. 

La imagen, evidentemente, se viraliza rápido y un medio conservador norteamericano, Daily Caller, no duda en publicarla como verídica y aprovecha para colar algunas invectivas contra la joven política neoyorquina de línea socialista. 
 

"He chupado muchos pies en mi vida"

Por si no hubiera ya suficiente surrealismo, llega el desmentido. Incluso antes de que la propia congresista pueda rebatir la información, llega en su ayuda un extraño escuadrón. Unos tipos, fetichistas de los pies, que mantienen una web llamada Wikifeet, Sí, realmente existe, pulsen el enlace si quieren comprobarlo. Y vuelvan que el final es lo mejor.

Resulta que los aficionados a los pies aseguran que en modo alguno esos son los pies de AOC. “He chupado suficientes pies en mi vida para reconocerlos bien. Y esos no son sus pies”, sentencia, irrebatible, uno de los usuarios. No satisfecho con tan poderosa argumentación, se lanza a una pormenorizada descripción anatómica de las características de los pies que hacen imposible la correspondencia. 
 
Ante semejante exposición, al diario no le ha quedado más remedio que arrepentirse y reconocer su error. Aunque la verdad es que tampoco es que en su tuit hubiera disculpa alguna con la víctima de todo esto: Alexandria Ocasio-Cortez.