Entre los meses de abril y octubre de 2016, Estados Unidos estaba inmerso en plena carrera hacia la Casa Blanca. Barack Obama decía adiós a ocho años como inquilino del edificio presidencial en DC. En el ring político, Hilary Clinton se enfrentaba a un Donald Trump que probaba suerte en esta faceta y vaya si la tuvo. El magnate republicano le ganó la partida a la candidata de demócrata.

Este periodo de tiempo estuvo marcado por las fake news – ‘noticias falsas’ y su distribución en redes sociales. Dos palabras que se han inoculado en la mente de todos los habitantes del planeta hasta adquirir la categoría de mantra. Un estudio  revela, según recoge Público, que durante ese 2016, la mayoría de los usuarios de Facebook no compartieron artículos falsos durante la campaña electoral.

Un dato revelador, pues según los datos recogidos por este estudio realizado por la Universidad de Nueva York y la de Princeton, publicado en Science Advances, indica que el 90% de los usuarios no compartía artículos de dominios de noticias falsas con sus amigos de Facebook. Tan sólo un 8,5% compartió uno o más bulos.

Este estudio refleja que sólo el 3% de las personas de edades comprendidas entre los 18 y los 29 años compartieron enlaces con fake news. En contraposición, el 11% de las personas mayores de 65 años sí lo hicieron. No obstante, esta cifra no arroja ningún tipo de condicionante ideológico, sino que se basa en un análisis más general.

Sin embargo, sí que se antoja un dato revelador el 18% de republicanos – la derecha estadounidense – que sí se hicieron eco de enlaces que conducían a noticias falsas frente al escaso 4% de demócratas que también lo llevaron a cabo. Los investigadores señalan que este hecho se podría explicar con el hecho de que la mayoría de los bulos producidos durante la campaña eran de pro Donald Trump o anti Hilary Clinton.