El 99% de la Antártida está cubierta por hielo. No tiene plantas. Así que la Universidad de Exeter, la Universidad de Cambridge y el British Antarctic Survey (Reino Unido), en un proyecto encaminado a analizar el impacto del cambio climático en la vida vegetal antártica, ha estudiado la actividad biológica del musgo en la Península Antártica durante los últimos 50 años. Los resultados de la investigación, que han sido publicados en la revista Current Biology, señalan que, biológicamente, la Península Antártica está reaccionando al aumento de temperatura durante aproximadamente el último medio siglo en la Península Antártica, y ha tenido un efecto dramático en las matas o porciones de terreno cubiertas.

Cada vez más musgo

Si el aumento de la temperatura continúa como hasta ahora, indica el informe, la Península Antártica será un lugar mucho más verde en el futuro. Los registros meteorológicos en las estaciones científicas establecidas en la Península Antártica muestran la evolución de las temperaturas en esta zona desde mediados del siglo pasado. Los resultados del estudio indican que la actividad biológica del musgo se ha acelerado en respuesta al aumento de la temperatura y que, de seguir por el mismo camino, amplias zonas de la Península Antártica pueden vestirse de verde en las próximas décadas. El proceso de deshielo -también observado en el Ártico- está modificando rápidamente los ecosistemas de la Península Antártica.