La empresa alemana Recaro Aircraft Seating GmbH, que tiene entre sus clientes a Cathay Pacific Airways Ltd., ha publicado que está desarrollando un asiento con un desinfectante que destruye casi todos los gérmenes del asiento de un avión en segundos y al contacto con el cuerpo humano. Y, según estudios recientes, son muchas las bacterias que hay en una cabina de avión, como también en las mesas plegables, el botón del retrete o el cinturón, del que una pulgada cuadrada podría albergar más de 1.000 bacterias, informa Bloomberg. Esto se produce, sobre todo, por los prolongados viajes que a veces se realizan en este tipo de vehículos.

Es, precisamente, la competencia por ser parte en el negocio de los viajes prolongados lo que ha llevado a desarrollar esta tecnología. Hay además bacterias altamente resistentes, como la MRSA, que puede vivir durante una semana en la tela de un bolsillo del asiento que tenga una gota de saliva. Además del sistema de desinfección automática, que se podría implementar en dos años, la empresa contempla brindar un servicio de masajes mediante un sistema predictivo que anticipa las zonas con dolor al cabo de tantas horas a bordo.