Muchas veces la naturaleza nos desconcierta. O los fenómenos que en ella se producen nos dejan con la boca abierta. Como cuando una ballena de más de diez metros aparece en medio de la selva.

Realmente tampoco es en medio. El cetáceo muerto ha aparecido a unos 15 metros de la línea marítima. Pero no deja de ser un hallazgo sorprendente. Sobre todo porque sí hay una gran distancia entre el hábitat del animal y donde ha aparecido muerto. 

Los habitantes de la isla de Marajo, en pleno Amazonas, ja más habína visto algo parecido. Acostumbrados a las especies de río, una ballena jorobada de diez metros se convierte en toda una atracción. Una atracción también para los buitres y aves marinas que volando alrededor del cadáver marcaron su posición para los lugareños.

Quizá el plástico

Tras la comunicación del hallazgo, equipos científicos se acercaron a la zona para tratar de determinar qué ha ocurrido. Según sus primeros informes, el animal es un ejemplar joven, de poco más de un año. Por circunstancias que aún se desconocen, el joven ballenato murió y debía de llevar varios días flotando en el mar a causa de los gases producidos por el cuerpo en descomposición. 

Los primeros estudios no descartan que la ingesta de plásticos pueda estar detrás de la muerte del cetáceo.

De esta manera, la marea, especialmente fuerte esos días, había depositado los restos tan lejos de la línea costera. Así dejó es impactante imagen de un enorme animal marino entre los árboles.