Somos monos privilegiados suspendidos en una roca en medio de la nada. Seres conscientes inconscientes de lo que sucede a nuestro alrededor. Aunque a veces seamos capaces de captarlo con cámaras. Como el momento en el que una piedra del espacio impactó en la Luna durante un eclipse.

Parece una de esas conjunciones cósmicas que sirven para establecer giros de guión en las novelas épicas. Durante el eclipse de Luna de la pasada semana se produjeron varios acontecimientos simultáneos

La interposición de la Tierra entre el satélite y el Sol. El hecho de que los ángulos de esta interposición y la atmósfera terrestre nos hicieran ver la Luna roja. E inesperadamente, el momento en el que un asteroide cae sobre la superficie de la Luna.
 

Un flash visible 

Evidentemente, no es la primera vez que se capta el momento en el que un meteoro cae en nuestro pequeño planeta doméstico. Pero el hecho de que la Luna estuviera oscurecida pero visible, contribuyó a que el efecto fuera espectacular y, sobre todo, accesible.

Todos los telescopios que en aquel momento apuntaban a la Luna, y eso quiere decir todos los telescopios de cierta potencia, captaron el momento y algunos de ellos compartieron el momento en las redes sociales.

Todavía no se ha estimado el tamaño de la roca que golpeó la Luna. Sin embargo, hasta la caída de una piedra de diez kilos a unos 20 kilómetros por segundo sin el freno de una atmósfera, inexistente en la Luna, puede provocar un impacto equivalente a media tonelada de TNT. Es el flash ultrarrápido que se puede percibir en el vídeo inmediatamente después de que caiga el asteroide.