Así funcionan las cosas en el plano cósmico. Cataclismos colosales generan mundos llenos de vida. Es lo que sucedió con la Tierra. Y de propina se llevó la Luna.

Es lo que aseguran ahora científicos de la Universidad de Rice. Que el choque planetario entre la Tierra y otro astro del tamaño de Marte creó las condiciones idóneas para la existencia de vida.

Evidentemente, no fue de forma inmediata. Tras el choque, losescombros del impacto ardieron a temperaturas solares durante algunos millones de años. Poco a poco, por efecto de la gravedad, se fueron condensando en dos cuerpos concretos: la Tierra y la Luna. 
 

Hace 4.400 millones de años

La clave para los investigadores es que el planeta que chocó contra la Tierra era muy rico en carbono y nitrógeno y, por nuestra experiencia, son los dos elementos clave, junto con el oxígeno, para que la vida pueda surgir y asentarse. 

Para llegar a este conclusión, han estado estudiando formas isotópicas de átomos de los dos elementos. Tratar de datarlos por su carga radioactiva y ver si encajan con la fecha que se estima ocurrió el suceso. Y al parecer, les cuadran las fechas: todo pasó hace unos 4.400 millones de años.  

Otro elemento clave es el azufre. Según sus simulaciones en laboratorio, un impacto de ese calibre, contra un cuerpo con un núcleo rico en ese elemento, deja un gran rastro de carbono en los silicatos de las capas superiores de la corteza del planeta. Esto significaría que las rocas ricas en carbono que abundan en la Tierra no se formaron con el planeta, si no con el choque. 

En todo caso, se trata de una investigación que servirá para matar dos pájaros científicos de un golpe. Porque tampoco es unánime la aceptación de la teoría de que la Luna se formó de ese modo.