No se podrá negar que no dejamos huellas de nuestro paso. Aunque sea muy lejos, las evidencias son cada vez más. Vamos poniendo sondas en todo lo que nos rodea. Desde el Cinturón de Kuiper, a millones de kilómetros, hasta la Luna, aquí al lado. 

En la cara oculta

En esta ocasión ha sido la Administración Espacial Nacional de China la que ha alcanzado el logro. Ayer informó de que son aparato, el Chang’e 4, alunizó sin complicaciones en la cara oculta de nuestro satélite. Es ese hemisferio menos conocido dado que la rotación sincrónica con la Tierra lo mantiene oculto por toda la eternidad. 

Aunque este alunizaje no ha estado exento de emoción, como es lógico. Pero en este caso fueron las fuentes oficiales chinas las que generaron confusión. En un principio se anunció el feliz descenso de la Chang’e 4, pero poco después se borraron los tuits que daban la noticia. Esto hizo pensar a muchos que algo grave podría haber ocurrido. Sin embargo, horas después, la noticia fue definitivamente confirmada. 

Cultivos lunares

La confirmación definitiva tuvo la forma de la primera imagen transmitida por el rover. Es la primera de las muchas pruebas que el vehículo realizará durante su misión. 

Es especial estará destinado a realizar experimentos en la gravedad lunar. Algunos de estos ensayos incluyen valorar las posibilidades de que las plantas crezcan en las condiciones de satélite. También buscará agua congelada en las zonas polares de la Luna.

Muchos consideran que se trata de un primer paso para evaluar las posibilidades de establecer una base permanente en el satélite. De hecho, China es la primera nación que se lanza al estudio de la cara oculta de la Luna. De hecho, las autoridades afirman que esperan haberse establecido en el año 2022.