Ingenieros del Massachusetts Institute of Technology (MIT) han desarrollado tejidos autorrefrigerantes de polietileno, un material que se utiliza en las bolsas de plástico y que estos estudiosos, según han explicado este lunes en la revista británica Nature Sustainability, aspiran a que se convierta en "la tela del futuro", más sostenible que el algodón, entre otros materiales.

Los científicos destacan que el polietileno es "fino y liviano", y, por ello, una prenda de este material "podría mantenerte más fresco que la mayoría de los textiles, ya que deja pasar el calor en lugar de atraparlo". De acuerdo con la investigadora y científica del departamento de Ingeniería Mecánica del MIT, Svetlana Boriskina, las bolsas de plástico, que en muchas ocasiones acaban en el océano causando graves problemas, podrían recogerse y reciclarse en una "zapatilla o una sudadera con capucha".

Con todo, advierten de que este material también "atrapa" con facilidad tanto el agua como el sudor, y es "incapaz" de expulsarlo y de evaporar la humedad, unas propiedades que han disuadido hasta ahora la adopción del polietileno como tejido utilizable en las prendas de ropa.

Los investigadores iniciaron sus estudios usando polietileno en su forma de "polvo", y usaron equipos de fabricación textil para "fundir y extruir" el material en fibras delgadas. En el proceso descubrieron que el material "se oxidaba ligeramente" y cambiaba la energía de la fibra de polietileno, que se volvía "débilmente hidrófila y capaz de atraer moléculas de agua".

El equipo de investigadores, provenientes de México, Estados Unidos, Italia o Corea del Sur, entre otros, exploran ahora cómo incorporar telas de polietileno en ropa deportiva, vestimenta militar e incluso trajes espaciales de próxima generación.