También en las ovejas se han descubierto habilidades terapéuticas. Como salta a la vista, son animales muy sociales, además de inteligentes y poco agresivos (en El Quijote eran el símbolo de la paz). Así, el Centro de Terapia Asistida con Animales de la Universidad de Chile ha desarrollado la ovejoterapia, para mejorar las facultades físicas y cognitivamente de personas con diversos tipos de discapacidad.

Hasta ahora, se defendía que los perros se beneficiaban de su relación con las ovejas, del pastoreo. Sobre todo, los perros inseguros o miedoso, que con esta práctica tienen la oportunidad de disfrutar a medida que van cogiendo confianza en si mismos, manejando a las ovejas. También los perros hiperactivos, ya que el trato con ovejas requiere concentración y estabilidad.

Ahora, el mencionado centro de Chile ha desarrollado esta terapia que se ha basado en un programa de adiestramiento que ha durado tres meses, y el 80% de las ovejas entrenadas logró cumplir los objetivos fijados por los investigadores.

Según han relatado los impulsores del proyecto, al principio, la persona responsable sólo se acercaba al corral, sin emitir ningún movimiento o sonido. Luego fue realizando refuerzos positivos (suministro de manzanas) cuando los ejemplares acudían a su llamada. Después, se les enseñó a tolerar ciertos objetos, como dejarse poner un arnés. Y también se les familiarizó con los accesorios con los que se trabaja en terapia: conos, colchonetas, aros, bastones y juguetes. Así como con sillas de ruedas, sonidos y personas desconocidas.

Históricamente, las relaciones con perros y caballos han sido beneficiosas para el desarrollo de los las personas con discapacidad o con capacidades distintas, gracias a la actitud afectiva hacia las personas. Se espera que con las ovejas ocurra algo equivalente.