Una usuaria de Twitter, Amparo, ha revelado la situación que ha vivido junto a un anciano en el cajero de un banco. El protagonista, de 80 años, trataba de insertar un sobre con dinero en el cajero y la joven, que esperaba a su turno detrás de él, decidió ayudarle.

En un hilo publicado en redes sociales, explicaba que cuando llegó el turno del señor mayor, él sacó un sobre y era “incapaz de llevar a cabo la operación”: “Toca varias veces la pantalla, y deduzco que no consigue lo que pretende. Se vuelve hacia la cola, ya se había incrementado. Me mira, yo estaba justo detrás, y con un solo gesto entiendo que me pide ayuda”.

“Inmediatamente se la ofrezco y el señor asiente con un tímido 'por favor'. Le ayudo de mil amores a realizar su gestión, pero indicándole donde tiene que ir pulsando... no quiero tocar ni un billete de los suyos, por respeto, y porque no quiero que se puedan crear confusiones con el dinero", ha razonado.

Amparo explicaba que el anciano quería hacer un ingreso de dinero y ella no dudó en explicarle, paso a paso, lo que debería hacer para insertar la cantidad deseada: “El señor, a su ritmo, consigue introducir la cantidad a ingresar y termina de hacer la gestión mientras yo le digo donde tiene que tocar para zanjarla”.

Cuando ambos terminaron con la operación, ambos se retiraron del cajero y aunque la joven perdió su turno, dejó pasar a la siguiente persona. Momento en el que el anciano le agradeció la ayuda y, antes de que se fuera, el anciano “introdujo la mano en el bolsillo de su chaqueta y me ofreció un billete de diez euros”: “Yo no doy crédito, me asombro y le digo que, de ningún modo, por favor”.

“El pobre hombre me dice que le gustaría agradecérmelo y que me tomara un desayuno a su salud. Le doy las gracias, pero que en ningún caso lo voy a aceptar. Lo guarda y me vuelve a agradecer, y yo a él", ha detallado la joven durante sus mensajes publicados en redes sociales.

Tras la negativa de la usuaria a que el hombre le de 10 euros, ambos se despidieron y ella se quedó con “un sentimiento de pena por este señor y por todos los mayores” que están haciendo frente al que considera “el monstruo de la tecnología”: “Cada vez más nos está convirtiendo en seres sin alma ni compasión”.

Una pena con la que la joven lanzó un mensaje contra la gestión actual en los bancos y les advertía de que deberían aumentar la atención personalizada: “No cuesta nada atenderles, y facilitarles un poquito la vida... con todo lo ellos hicieron por nosotros. Deshumanizándonos".

Amparo ha compartido la historia en su cuenta de Twitter, con un hilo que no ha tardado en hacerse viral y que ha sido compartido por más de 47.000 usuarios. “Absolutamente inhumano”, “situaciones muy tristes, reales y diarias por desgracia” y “no hay derecho a lo que está pasando con los bancos” han sido algunos de los comentarios en redes.