Gracias al documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', la versión de Rocío Carrasco sobre todo lo que su expareja, Antonio David Flores, lleva contando durante 20 años ante los medios por fin sale a la luz. Los daños colaterales de la historia han asestado un duro golpe dirigido hacia los hijos de ambos, David y Rocío Flores, aunque esta última continúa defendiendo a capa y espada a su padre. 

La nueva colaboradora de 'El Programa de Ana Rosa' ha protagonizado algunos momentos en los que brevemente se pronunciaba sobre las verdades que su madre refutaba en la docuserie. El episodio más duro que la hija de Rocío Jurado relató fue cuando la entonces menor, con 15 años, la agredió con una fuerte paliza que la desvió directamente al hospital, lo que también provocó a su paso el fin de la relación de ambas. 

En este sentido, en un intento de defenderse ante las críticas, Rocío Flores habría sacado su lado sensible llamando a varios colaboradores de la cadena detrás de las cámaras, llorando así en varias conversaciones con intención de desmentir la citada agresión. 

Tanto Belén Esteban como Miguel Frigenti, colaboradores de 'Sálvame', aseguran tener conocimiento sobre ello: "Yo tengo información de que Rocío Flores está llamando a colaboradores de la televisión llorando para negar que le diera una paliza a su madre", asegura Frigenti. "Eso de las llamadas que está haciendo y que niega que le diera una paliza a su madre es verdad", añdió Esteban.

Además, Frigenti dejó caer alguna pista sobre estas conversaciones: "Rocío Flores va diciendo, textual, que 'esto es todo un contubernio montado por mi madre y por Fidel. Estoy deseando contar mi historia y contar lo que Fidel le hacía a mi hermano'".