Fermín Muguruza, líder de bandas como Kortatu o Negu Gorriak, está nominado a los premios Goya debido a su obra de animación Black is Beltza II: Ainhoa. Muguruza es uno de los pioneros del rock radical vasco y está considerado como uno de los artistas más importantes de nuestro país. Sin embargo, debido a su ideología, la ultraderecha ha emprendido una campaña contra él y se está tratando de boicotear su obra.

Desde la cuenta oficial de Vox, se ha acusado a la Academia de blanquear a ETA, ya que el cantante es abertzale: "Una de las candidatas a mejor película ensalza a dos terroristas de la banda y su director es abiertamente filoetarra. ¿De verdad creen Feijóo y Juanma Moreno que acudir a unos premios que toleran esto es de absoluta prioridad?".

Asimismo, María Peláez, candidata de Vox a la Alcaldía hispalense, ha señalado que Muguruza "es un reconocido activista en favor de los presos de ETA" y ha participado en la reciente manifestación celebrada en Bilbao reclamando el traslado de los reclusos de la banda terrorista al País Vasco y la liberación de los penados que hayan cumplido las tres cuartas partes de la condena; "portando una de las pancartas en la que se reclamaba que los asesinos etarras estén todos en casa e incluso en la calle".

Ante la ola de acoso de la que está siendo víctima, Muguruza ha recibido el apoyo de su amigo y expolítico socialista, Eduardo Madina: "Ojalá @Black_Is_Beltza se lleve el Goya este año. 20 años después, otro abrazo grande", ha escrito.

Ambos personajes protagonizan el cómic de Alfonso Zapico, Los puentes de Moscú, donde se hace un repaso de la historia de Euskadi a través de la experiencia vital de Muguruza y Madina.