Las elecciones de Italia han dejado a la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, como clara vencedora de los comicios. De esta manera, la dirigente ultraderechista -nunca ha ocultado su amistad con Vox, y viceversa- podría convertirse en la primera mujer en gobernar Italia, si recibe el encargo de formar un Ejecutivo.

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En este sentido, la victoria de Meloni ha generando mucha alarma en redes sociales, donde miles de usuarios han alzado la voz para cargar contra esta y su discurso fascista. Una ola de indignación a la que se ha sumado la periodista y escritora Rosa Villacastín. Sin embargo, el mensaje de esta se ha viralizado por la polémica que ha generado la forma que ha optado para defender la inmigración.

“La extrema derecha italiana, francesa, sueca, española, no quieren a quienes llegan de otros países. Pregunto: ¿quién limpiaría el culo de sus hijos, de sus mayores, ¿quiénes limpiarán sus casas, les atenderían en los súper, en las peluquerías, en el transporte? ¿Quién?”, se ha preguntado la periodista en su cuenta oficial de Twitter.

 

Un mensaje que ha recibido cientos de réplicas, la mayoría de ellos instándole a corregir sus palabras. “No sé si es consciente del clasismo de su tuit”, “¿para ti inmigración es sinónimo de sector servicios?”, “las personas migrantes no son nuestros sirvientes y no vienen aquí para limpiarnos nada y ser explotados en trabajos poco cualificados”, “con ese mensaje vienes a negar que los inmigrantes puedan ser algo más que nuestros sirvientes” o “se nota que tu intención es buena, pero te ha quedado un pelín clasista, ¿no?” son algunas de las contestaciones que ha tenido Villacastín.

 

Meloni mira ya al 13 de octubre como primer hito hacia la formación de su gobierno

Por su parte, Meloni tiene ya la vista puesta en el 13 de octubre, primer hito del calendario que la llevará salvo catástrofe al Palacio Chigi, sede del gobierno italiano. Ese día se reúnen por primera vez la Cámara de Diputados y el Senado y la elección de la presidencia de ambas será la primera prueba de fuego de la aparentemente sólida coalición que sustentará a Meloni.

La Cámara está formada por 400 diputados y a falta de confirmación oficial de los resultados el partido de Meloni, Hermanos de Italia, será la primera fuerza política, aunque necesitará de apoyos para alcanzar la mayoría. Ahí entran en juego los aliados del sector conservador italiano: la ultraderechista Liga, la derecha tradicional de Fuerza Italia y los centristas de Nosotros Moderados que sumarían entre 227 y 257 diputados.