La que fuera candidata de Vox por Andalucía, Macarena Olona, sigue dando a Vox cada vez que tiene oportunidad. La última ocasión en la que la también diputada se ha referido a su antigua formación ha sido hace escasas horas y tiene que ver con la moción de censura que el grupo de extrema derecha encabezará la semana que viene, en concreto los próximos martes y miércoles.

El motivo ha sido el mismo por el que se ha pronunciado buena parte de las redes sociales, y es que el economista Ramón Tamames sigue distanciándose con la ultraderecha, esta vez admitiendo que no es “particularmente crítico con Pedro Sánchez” y que hasta le guarda “cierta estima”. Las declaraciones del candidato han tenido lugar en Más vale tarde y no son sino una muestra más de las diferencias palpables entre éste y los de Santiago Abascal.

A raíz de ello, Olona no ha escatimado a la hora de atizar a su antiguo partido, hacia el que también ha dejado claro en reiteradas ocasiones su descontento. Así las cosas, la quiniela de la exdiputada sobre cuál será el resultado de la jornada que ocupará buena parte de la semana que viene no tiene desperdicio. “Poca risa sobre el posible resultado: votos a favor de la moción de censura …0”, deslizaba en tono de sorna. Por si fuera poco, añadía un tuit con el que tiraba igualmente de humor: “La presidencia del Congreso recordando la práctica parlamentaria que impide a los protestantes replicar al candidato. Bueno, no lo impide, pero quedaría feo”.

Tamames, muy distanciado de Vox

Se desconoce cuántos votos tendrá a favor Tamames, pero lo que parece evidente es que se trata de una moción de censura, otra más, abocada al fracaso; igual que lo fue la anterior que protagonizó precisamente Vox en 2020. Desde luego, la ultraderecha tiene cierta debilidad por apelar a esta herramienta parlamentaria, utilizada un total de seis veces -con la que tendrá lugar esta semana- en la historia democrática de España, dos de ellas por Vox en tres años.

No solo la convocatoria ha dado de qué hablar, sino también el candidato, no tanto por su avanzada edad ni por su pasado comunista como por la clara distancia que el propio Tamames, parece, se esfuerza por ampliar con el partido que le propone.

Así las cosas, cada entrevista del economista le aleja más de las posturas de Vox. Hace una semana, dejaba algunas perlas en forma de respuesta en su entrevista concedida al diario El País, cuando el medio le preguntaba por cuestiones relacionadas con el cambio climático, la ilegalización de partidos o la censura a medios de comunicación de izquierdas.

Sin embargo, su postura es clara desde hace años y, desde luego, no se parece en nada a la de la ultraderecha. En esa dirección, Tamames ha llegado a pedir una salida en forma de “nación catalana” para la problemática del 1 de octubre. Pero también se ha mostrado contrario a derogar la ley de violencia de género, las de inmigración o a acabar con las autonomías. No obstante, todo esto no es un problema para Vox, según el propio partido, o al menos un ala de éste, asume.

Abstención del PP

Como la anterior moción de censura, la nueva parece igualmente no solo que fracasará, sino que competirá con su homóloga de 2020 por ver cuál de las dos acumula menos votos a favor. Pese a ello, el PP de Alberto Núñez Feijóo optará por la abstención, moviéndose de esa manera del “no” de su antecesor Pablo Casado hace ahora tres años.

Pese a ello, Génova no ha dudado en criticar la decisión de Vox de presentar una moción sin posibilidades a escasos meses de las elecciones. De esta manera, las fuentes populares califican el movimiento como un “balón de oxígeno” para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, concluyendo que la ultraderecha sale al “rescate mediático” de un Ejecutivo “en llamas”. Pese a ello, los conservadores optan por la abstención en lugar de la negativa.  

El último en hablar en estos términos ha sido el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco que, casualmente, gobierna en coalición con Vox en su comunidad. “Las elecciones municipales llaman ya a la puerta y todos tenemos que trabajar para desterrar la política del sanchismo de los ayuntamientos y de las diputaciones”, ha expuesto situando la verdadera moción de censura en los comicios del 28 de mayo y no en algo que tacha de “inoportuno”.

Por su parte, el Gobierno se ha mostrado muy crítico con el voto del PP, y en concreto con el dirigente gallego. La portavoz de Moncloa, Isabel Rodríguez, lamentaba el pasado miércoles en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros que “en ningún país de nuestro entorno hay dirigentes considerados de derecha moderada que se atrevan a abstenerse de los planteamientos de la extrema derecha”, pero que en España “sí lo tenemos” y se llama Alberto Núñez Feijóo.