Pareciera, al leer estos nombres, que España ha viajado en el tiempo a los años 90, en medio de una batalla verbal encarnizada entre algunos sectores de la prensa y Javier Clemente. Lo cierto es que no. Dos décadas después, José Ramón de la Morena y el ex seleccionador de España han desenterrado el hacha de guerra después de que el ex técnico vasco calificara como “mal bicho, fantasma, fantoche y cobarde” al presentador de El Transistor.

Javier Clemente concedió una entrevista al diario El Mundo el pasado martes en la que se deshizo en descalificativos hacia José Ramón de la Morena. “Es un mal bicho y un profesional de la información nefasto”, comenzaba el ex técnico vasco, que calificaba al comunicador como “fantasma, fantoche y cobarde”.

Si hubiera sido valiente, se hubiera enfrentado a mí cara a cara, pero como no le gustaba lo que yo decía, me cortó el micro en directo”, recordaba Clemente. “Es malo, mentiroso y cobarde”, continuaba. “El que es malo, es malo toda la vida. Así que sigue siéndolo”, concluyó el que fuera seleccionador de España.

Tras estos ataques de Javier Clemente, José Ramón de la Morena pasó a la acción en su programa del martes al miércoles. En El Transistor, el locutor dedicó once minutos para responder al ex entrenador del Athletic de Bilbao, entre otros. “Es un nefasto técnico que enterró a equipos en Segunda como el Valladolid, el Sporting o el Tenerife y destrozó al Espanyol en una final de la UEFA que tenía ganada y acabó perdiendo”, comenzó el periodista.

De la Morena continuó con su réplica asegurando que Villar le nombró seleccionador “como premio a sus lametones”. “Siempre fue rastrero y cobarde a más no poder. Una noche recuerdo que le sacó Mercedes Milá diciendo que tocaba el saxofón y cuando escuché eso… Él chupaba de la boquilla y soplaba y eso sí que lo hacía bien, chupar y soplar lo ha hecho como nadie”, recordó.

El presentador de El Transistor deslizó que, “ a estas alturas de la película”, pensaba que “ya estaba internado en una clínica geriátrica para gente con problemas”. Sin embargo, “anda suelto y cada vez que puede me insulta, lo lleva haciendo años”. “No tomo en cuenta sus mentiras porque la cabeza nunca le funcionó de una manera certera y precisa”, señaló el comunicador.

Asimismo, De la Morena aseguró que “el vino cada vez le va sentando peor” y criticó que, “en esa soledad perruna que tiene y que le da por ladrar a la luna”, se autoproclamara como “el mejor, pero que no se lo reconocen”.

Entre los reproches que le lanzó De la Morena, se hallaba uno en el que le acusaba de “no defender a sus jugadores” porque primero “defendía a Javier y después a Clemente”. “Por nbo defender, no ha defendido ni a su familia”, sentenció.

“En sus alucinaciones llega a creerse que pudo ser el mejor, pero él era un tirano como lo pudo ser el mismísimo Nerón. Intentó hundir a Sarabia, Butragueño, Guardiola, Míchel, a Buyo y a todo aquel que no lo tuviera como cómplice. Lo primero es que se tenía que enfrentar a la prensa. Era cobarde y lo sigue siendo”, espetó el periodista.

En el ocaso de su monólogo contra Clemente, apuntó que “odiaba” a la gente “leída” por “el complejo que ha tenido siempre con la gente que lee”. “Como él se ve que no sabe, los tiene crucificados”, censuró De la Morena, además de culparle de ser el responsable de una época “rancia, oscura en la que no se ganó nunca nada más que enredos, líos y enfrentamientos con la prensa”.