Juan Carlos I regresa a España. Lo hará este mismo jueves, tal y como ha informado en las últimas horas Casa Real en un comunicado. El primer destino del emérito será Sanxenxo, donde se alojará en la vivienda de Pedro Campo, presidente del Club Náutico y uno de sus grandes amigos. La vuelta del Emérito es uno de los temas centrales de esta semana, protagonista en todas las tertulias periodísticas y, dicho sea de paso, empleado como argumentario entre algunos de los principales políticos de nuestro país, entre quienes apoyan el regreso y quienes lo critican, entre ellos el periodista Javier Aroca.

Con el hecho que se presenta, son muchas las personas que afean que el emérito venga a España y que los partidarios -algunos de él y otros simplemente de la monarquía- vayan a recibirle con vítores. En esta línea se sitúa precisamente Aroca quien, siempre crítico con estos asuntos, ha dejado bastante clara su opinión que, por otro lado, es una realidad en la que buena parte de la sociedad se ve reflejada.

"Un buen abucheo” a la monarquía

“Vuelve el rey Juan Carlos, más Emérito que nunca, según sus partidarios; pero sin apenas méritos reconocibles”, comienza diciendo en una opinión para la Cadena Ser. Así, el también analista político recuerda en el podcast de Hoy por hoy que “seguimos sin saber por qué se fue, y mucho menos por qué viene ahora”.

“Recorre los lugares y adhesiones habituales de los Borbones. Y no es el itinerario que le correspondería si no fuera inviolable total, o sacro, según las antiguas Constituciones”, asume, para concluir con una frase de lo más correctiva: “Vuelve con aplausos y risa enlatada, con lo bien que le sentaría a la monarquía un buen abucheo”.

Juan Carlos I regresaría a Abu Dabi desde la capital. La idea que maneja el que fuera monarca hasta 2014 es que su primera visita se prorrogue tan solo unos días. De esta manera, después volvería con frecuencia hasta normalizar su presencia en España.

Lo más lógico parece que el padre de Felipe VI fuera primero a Madrid. Sin embargo, desde Moncloa argumentan que el palacio no es la residencia privada de la Familia Real, sino la de la Jefatura de Estado, por lo que mantiene la negativa a que pase una noche allí. Asimismo, sostienen que el monarca aún no ha ofrecido ninguna disculpa a la sociedad por su comportamiento cuanto menos cuestionable.