El pasado mes de abril, veía la luz 'El chico de las musarañas', el libro que empezó a escribir Aless Lequio y que a raíz de su muerte, tuvo que acabarlo su madre, Ana Obregón. "En este libro, el público encontrará la historia de una madre durante ese largo y arduo viaje que emprendieron juntos lleno de amor infinito. Es una historia para inspirar y apreciar este maravilloso regalo llamado vida", expresaba Obregón en su momento. En este sentido, la actriz aseguró que todo el dinero que se recaudase con el libro sería donado a la Fundación Aless Lequio, "tal y como era su deseo, para financiar la investigación contra el cáncer", así como el dinero generado con las exclusivas a revistas y programas televisivos. Sin embargo, la web Informalia, adscrita a El Economista, ha accedido a documentación que expone que, de acuerdo con el ejercicio de 2023, estas promesas no se han materializado y Ana Obregón no ha donado el dinero correspondiente a esos beneficios.

Una noticia que la propia Obregón no ha desmentido, sino que se ha justificado alegando que ahora "tiene una boca que alimentar". "He donado algunas exclusivas. No todas porque ahora tengo una boca que alimentar", ha confesado la también presentadora a Lorena Vázquez en el programa de televisión 'Espejo Público', sin especificar cuánto dinero ha donado y cuánto ha dejado de donar.

"No tengo palabras para expresar lo bonito que es trabajar para los demás, y espero que aportemos ese granito de arena para que ninguna familia pase por lo que nosotros hemos pasado", dijo Ana Obregón cuando el libro salió a la venta. Sin embargo, estas promesas no se han cumplido del todo.

A su vez, Pepe del Real ha señalado otras controversias económicas relacionadas con el dinero adelantado para la creación de la fundación. "En cuanto al dinero de las exclusivas me dice que ese dinero todavía no lo ha aportado porque ella había hecho un adelanto de 30.000 euros para crear la fundación y, aparte, había sorteado un bolso de su madre y una serie de donaciones que había hecho. De momento dice que ese dinero que ella había adelantado se lo ha quedado y por eso no ha depositado el dinero que restaba de las exclusivas", ha expuesto el colaborador. El bolso de su madre al que hace referencia la actriz es un Chanel valorado en 6.020 euros que fue subastado en octubre de 2023.

De acuerdo con Alessandro Lequio y también con el citado medio, el mayor donante de la fundación fue un amigo suyo, que aportó cerca de cuatro millones de euros, incluyendo un despacho en el centro de Madrid que hace las veces de sede de la fundación. También se han realizado aportaciones menores para financiar otros proyectos relacionados con la investigación contra el cáncer. "Pero no nos consta que en 2023 hayan llegado a la Fundación fondos procedentes de Ana Obregón", expresan fuentes cercanas a la fundación a Informalia. Destacar que Obregón aseguró que destinaría los beneficios del libro 'El chico de las musarañas' a la fundación, así como el capital generado con las exclusivas que vendiese a cualquier medio de comunicación. Sin embargo, de acuerdo con las cuentas a las que ha accedido Informalia y con las fuentes cercanas a la Fundación, esto no ha ocurrido, y la propia presentadora lo ha reconocido y justificado argumentando que ahora tiene un hijo al que alimentar.

Ana Obregón y la gestación subrogada

Cabe recordar que el hijo que ahora cuida Ana Obregón vino al mundo a través de la gestación subrogada, una práctica ilegal en España desde 2006 y cuya filiación solo se reconoce cuando se realiza en países donde está regulada. Es precisamente el vacío legal que permite a algunas personas recurrir a este método en el extranjero y luego inscribir a los niños como propios en el consulado español. Este es el caso de Obregón, que viajó a Miami para realizar el proceso y luego regresó a España con su nieta.

La polémica sobre la gestación subrogada no es nueva en España y suele generar debates éticos y jurídicos entre los partidos políticos y la sociedad civil. Algunos defienden que se trata de un derecho reproductivo y una opción libre para las mujeres que prestan su vientre 'de manera altruista', mientras que otros lo consideran una forma de mercantilizar la vida humana y una violación de los derechos humanos de las mujeres y los niños nacidos a través de este mecanismo.