Rocío Carrasco volvía el miércoles 25 de agosto a Sálvame Naranja después de unas merecidas vacaciones. La protagonista de la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva regresaba al plató para contar cómo se encontraba tras el revuelo que había provocado la emisión y para hablar sobre la polémica que habían producido los presuntos diarios que había escrito su madre, Rocío Jurado, sobre los que se ha referido en alguna ocasión.

Pero además de esto, el regreso al programa de la hija de La Más Grande dio para otras muchas cosas, entre ellas para emocionarse. La entrevista que concedió a Mediaset transcurría con total tranquilidad hasta que sucedió algo a la vuelta de publicidad. "De pronto, veo que Marta López y Rocío se ponen a hablar por lo bajini y veo que se pone a llorar Rocío", señalaba la presentadora, Carlota Corredera en un tono de intriga.

Rocío Carrasco señalaba, casi con lágrimas en los ojos, que se había emocionado porque le había dicho si le podía "decir una cosa bonita". La misma protagonista de la serie documental añadía: "Todo lo que tú me puedas decir yo ya lo sé, no hace falta que me lo digas".

Marta López, sin dar más detalles, deslizaba que era algo "muy bueno de cómo habla de ella". Unas declaraciones que, sin duda, tocaron el corazón a la hija de Rocío Jurado, sobre todo después de que en la serie contara cómo, presuntamente, su exmarido Antonio David y la actual pareja de este, Olga Moreno, le hablaban mal de ella a su hijo.

La que fuera concursante de Supervivientes no llegó a desvelar el contenido del mensaje, aunque alegó que era muy positivo. Por otro lado y tras su reaparición, Rocío Carrasco dejaba la puerta abierta a una posible reconciliación entre su hijo y Rocío Flores, aunque la situaba en un futuro.