La tensión entre el PP y su líder regional más exitosa, Isabel Díaz Ayuso, quedó patente este domingo en un paseo por Madrid que acabó en un incómodo 'canutazo' ante los medios. El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, intentó marcar el rumbo de la formación conservadora con declaraciones sobre la situación en Oriente Medio, la amnistía fiscal o la renovación de la dirección del partido. Sin embargo, su discurso no pareció convencer a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que le acompañaba con gesto de aburrimiento y desdén.

Ayuso, que acaba de arrasar en las elecciones autonómicas con un discurso propio y alejado de la línea oficial del PP, no ocultó su hastío ante las palabras de Feijóo, al que muchos ven como su principal rival para liderar el espacio de la derecha. La dirigente madrileña miraba al vacío, se tocaba el pelo o se mordía el labio mientras el gallego hablaba, en una actitud que denotaba su falta de interés y respeto por su 'jefe'. Su expresión facial fue captada por las cámaras y se hizo viral en las redes sociales, especialmente en X, donde un usuario comentó: "Ella está planificando su ‘asesinato político’”.

El comentario alude a la caída en desgracia de Pablo Casado, el anterior líder del PP, que fue apartado del cargo tras enfrentarse a Ayuso por su gestión de la pandemia. La presidenta madrileña se ha convertido en la gran esperanza de la derecha española, y muchos la ven como la única capaz de hacer frente al gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos. Sin embargo, su ascenso también ha generado recelos y envidias dentro de su propio partido, donde algunos temen que su ambición y su personalismo pongan en riesgo la unidad y la cohesión del PP.

El polémico sueldo vitalicio de Ayuso

Una Ayuso que en los últimos días ha sido noticia después de que trascendiera su intención de retomar el estatuto de los expresidentes, lo que en la práctica vendría a ser un sueldo vitalicio de 8.500 euros para la actual presidenta madrileña.

El origen de la situación se remonta a hace unas semanas, pero el revuelo se ha intensificado en las últimas horas después de que la pasada semana Más Madrid mencionara el hecho en la Asamblea adjudicando a la responsable de Sol un sueldo vitalicio de 8.500 euros. Esta es la cantidad que fija la formación porque era el importe que recibían hasta 2018 los expresidentes de la Comunidad de Madrid.

La normativa que quiere recuperar la líder regional regula cuestiones referidas a los expresidentes de la Comunidad de Madrid y exconsejeros. A saber, saldrían beneficiados, además de la propia líder regional, sus sucesores Pedro Rollán, Ángel Garrido, Cristina Cifuentes, Ignacio González, Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón y Joaquín Leguina, quienes gozarán de condiciones de prestigio respecto de los presidentes de otras comunidades autónomas.

El PP justifica que Madrid es la única región de España junto con Cantabria que no cuenta con un texto que contempla la situación de los anteriores líderes del Ejecutivo. Para evitar esto, los populares han presentado una modificación de la Ley 1/1983, de 13 de diciembre, del Gobierno y Administración de la Comunidad. De este modo, el Consejo de Gobierno de la presidenta podrá regular lo que asumen como “vacío legal”.

No se contempla el sueldo vitalicio, según el PP

Fuentes cercanas a la presidenta consultadas por ElPlural.com apuntan que en ningún momento de está hablando de sueldos vitalicios. "Solo hay una posible habilitación para regular un estatuto para los expresidentes, pero aún no hay un proyecto concreto diseñado (...) En cualquier caso, no está en el pensamiento tener sueldo vitalicio", añaden.