Dos semanas han pasado de la investidura de Pedro Sánchez y dos semanas han pasado desde el insulto que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, insultara al entonces candidato. El insulto lo pudo ver todo el mundo. Sin embargo, desde su equipo de comunicación explicaron que dijo "me gusta la fruta".

Una acepción que ha reinvindicado el nuevo fichaje de Netflix Kiko Hernández en una entrevista promocional del exitoso Sálvese quien pueda que lleva varias semanas entre lo más visto de la plataforma de streaming.  "Hijo de fruta", ese era mío. Yo tengo "hijo de hospital, hijo de fruta", pero mucho del vocabulario de Sálvame es mío. "Agua con misterio" es mío. "La cadena triste", que ya no es tan triste, es mío. "El chuminero" se me ocurrió a mí porque le dije a Lydia Lozano, "hija es que siempre bailas igual, chumino para abajo solamente. Bailas desde el chumino", es que no mueve lo de arriba, como tiene chepa, y entonces solo mueve lo de abajo. Entonces le puse chuminero. Me encanta inventar", comenta el tertuliano en la entrevista que ha concedido a The Objective.

"Totalmente, la que no ve Sálvame, enganchadita. Cuánta gente que decía no ver Sálvame, y luego por la calle me pedía que no le hiciera llorar a Lydia", indicaba al respecto deslizando que a Isabel Díaz Ayuso no le gustaba el contenido del programa que se emitía en Telecinco hasta el pasado mes de junio

Lejos de todo, lo cierto es que a Kiko Hernández no le gusta hablar ni pronunciarse políticamente. "Nunca hablo de política en los con los compañeros, ni en las publicidades. Yo no sé a quién vota nadie, sé que Jorge dijo que era rojo y maricón, pero el resto no le he hablado de política", exponía al respecto.

"Además es un tema que me aburre. Me aburre hablar de política, y yo creo que en la televisión hay que dejar libertad. Que el que quiera ser rojo, que sea rojo, que el que quiera ser amarillo, que sea amarillo, que el que quiera ser verde, que sea verde y que el que quiera ser tal y de religión igual", apostillaba sobre la ideología de sus compañeros de Sálvame, después de que Kiko Matamoros explicara que el 90% de los colaboradores del programa eran de derechas.

"Que cada uno sea libre y que cada uno vote a quien le dé la gana. Y que nosotros estamos aquí, que lo que hacíamos nosotros en Sálvame era un espacio divertido para entretener, no para divulgar política ni para convencer a nadie de que haga esto o haga lo otro, porque yo creo que eso es un error. Creo que la política y la religión, como en las cenas de Nochebuena y de Nochevieja, mejor no tocarlas porque acabas a hostias con el cuñado", reflexiona al respecto.

Por ello, explica, que no ve conexiones políticas en el fin del programa: "Ni lo sé ni me voy a meter tampoco, porque te vuelvo a repetir, yo te puedo entretener, yo te puedo divertir, te puedo contar la noticia más gorda de tal persona, pero de política, como ni lo sé, pero que aunque lo supiera tampoco te lo iba a contar, y me importa una mierda. Es que me da igual. Cuando de pronto te dicen se acaba este programa, se acabó también A tu lado, se acabó Crónicas Marcianas, luego volvimos. No tardamos ni seis meses en volver. (...) Estas decisiones se toman y de pronto hoy no estás, pero mañana estás y pasado no estás y al otro estás. Y creo que no se puede morder la mano que te ha dado de comer durante tantos años. Si ahora mismo han tomado una decisión editorial, una decisión de prescindir de ciertas personas, pues a lo mejor el día de mañana eso se revoca. Y si ven que las audiencias o lo que sea no les funciona, pues a lo mejor vuelven a llamar a los titiriteros que hemos entretenido tanto tiempo a tanta gente".

"Creo que cada empresa puede hacer lo que le dé la gana como le dé la gana. Hemos disfrutado durante muchísimo tiempo del apoyo de Mediaset, todos los recursos que teníamos que tener. Y decidieron hacerlo así. Yo no soy nadie para decir me parece bien, me parece mal, creo que es una idea empresarial", explica Kiko Hernández al respecto.

"No creo que sea correcto, más con unos trabajadores, con los que tienen ahí 14 años trabajando. No creo que sea la opción más correcta, pero si lo decidieron así, yo hago entretenimiento, yo hago diversión. Yo tengo cuatro horas donde me pongo el disfraz de mono de payaso y tengo que entretener a un montón de gente. Y luego ya en esos temas pues mira, cada uno en decisiones empresariales, yo ahí no me meto", concluye sobre el tema.