César Carballo, el urgenciólogo del Hospital Ramón y Cajal conocido por sus populares intervenciones en los medios de comunicación, ha reaparecido en las últimas horas para advertir sobre algo que está viendo en urgencias. Lo ha explicado en redes sociales. En concreto, a través de su perfil de Twitter, donde ha lamentado el “puro egoísmo” de la ciudadanía.

“Desde la trinchera: definitivamente olvidamos de dónde venimos, y más si es para proteger a otros”, subraya el inicio del comentario; para añadir cuál ha sido su experiencia personal: “Hoy he pedido tres pruebas a jóvenes, que venían a urgencias por tos, mocos y fiebre. Al preguntarles si se habían hecho test de antígeno me miraron con cara extraña”. “No aprendemos”, concluye.

 A renglón seguido, en otro mensaje, el doctor afea que la situación actual “es para estudio”. “Somos una sociedad que solo piensa en ‘qué hay de lo mío’. Pensamos poco o nada en los demás, en los más frágiles”, sostiene; antes de subrayar un caso que se está dando parece, de una manera más habitual de lo normal: “Mandar al niño al colegio siendo positivo sin mascarilla, es un claro ejemplo del más puro egoísmo”.

Aunque la situación se encuentra actualmente estable, la incidencia sube ligeramente debido a que el efecto de las vacunas se va reduciendo -aunque es gracias a ellas que las consecuencias del Covid no sean ya, en la mayoría de los casos, tan graves- y a la no obligatoriedad de la mascarilla en los espacios cerrados.

Asimismo, una de las ciudades que más nota las consecuencias es Sevilla, debido a su feria. Relacionado con esto, durante la presentación de las ocho cabezas de lista para las elecciones andaluzas, el actual presidente, Juanma Moreno, hizo un alto en su discurso para referirse a la pandemia y pedir disfrutar de las fiestas con “prudencia” pese a que el número de casos y, sobre todo, de camas de UCI, se mantiene bajo.

 

En lo que respecta a Carballo, su relato ha sido recibido con apoyos, pero también con críticas u opiniones contrarias, ya que varios usuarios apelan a la normalidad "necesaria" tras dos años de pandemia.