La entrevista de Alfonso Guerra este miércoles en ‘El Hormiguero’ se alzó como el programa más visto de la noche. Debido a la trascendencia de algunas de sus declaraciones, las reacciones no han tardado en llegar a través de las redes sociales, siendo el comentario de Anabel Alonso uno de los más destacados de las últimas horas.

La actriz ha rescatado una de las frases más notables que el exvicepresidente del Gobierno socialista expresó en su conversación con Pablo Motos: “Me dan pena los humoristas, ya no pueden hablar de enanos ni homosexuales”, lamentó. Unas palabras que tocan de lleno a Alonso por su profesión. “De enanos mentales y machirulos, sí”, ha replicado este jueves por medio de su cuenta de X -red social antes conocida como Twitter-.

Anabel Alonso no ha sido el único rostro conocido en reaccionar a la entrevista de Guerra en Antena 3. Otras personalidades de peso del mundo mediático y del corazón, también lo han hecho, siendo el ejemplo de Jorge Javier Vázquez otro que ha sobresaltado. También a través de la misma red social, el que fue presentador de varios programas de Telecinco ha dejado la siguiente reseña: “Alfonso Guerra hubiera sido el compañero ideal de los Kikos y Mila en ‘Sálvame’. Una cuarta pata digna del mejor Eje del Mal”, ha valorado haciendo empleo de su habitual toque de humor.

Y es que la oleada de reacciones vino de la mano de un extracto de la entrevista del expolítico socialista en el programa emitido en prime time de Antena 3. "Hay una izquierda retrógrada, comete los actos más reaccionarios del mundo. Lo políticamente correcto es antidemocrático. Ahora me dan pena los humoristas, antes podían hablar de todo, pero ya no pueden hablar de enanos ni homosexuales", criticó, a la par que secundó junto al presentador el rechazo que le supone "la cultura de la cancelación". 

Guerra, contra la amnistía

Con motivo de la presentación de su nuevo libro ‘La rosa y las espinas’, Alfonso Guerra acudió ‘a divertirse’ a ‘El Hormiguero’ pese a que confesó que no es dado a conceder entrevistas en televisión. Así las cosas, el groso de la conversación con Pablo Motos fue en buena parte dirigido a su carrera política, pero aún con más ahínco en el panorama actual: el nuevo Gobierno de coalición de Pedro Sánchez con el telón de fondo de la ley de amnistía. "Antes de votar que sí, -en referencia a la consulta a la militancia del PSOE en cuanto a la amnistía-, me habría ido a mi casa", sentenció ante esta cuestión.

No obstante, dejó caer un buen paquete de titulares durante el trascurso del programa. “Antes de preguntarse si cabe, ¿lo merecen? ¿Los que dieron un golpe de estado y dicen que van a volver a hacerlo? La respuesta es no", sentenció en referencia a la ley de amnistía, la cual ya se encuentra en trámite parlamentario.

En otro orden de ideas, y siendo conocedores de la trayectoria socialista de Guerra, este también condenó rotundamente los ataques y protestas que se han producido en las últimas semanas en la calle Ferraz de Madrid, donde se encuentra la sede estatal de su partido. No se puede aguantar en política que vayan a las sedes de los partidos, como está pasando en el PSOE. Esto no puede ser. (…) Los escraches hacen todo el daño del mundo. Es una pendiente en la que nadie tiene el freno. El otro día le tiraron un huevo a un diputado, pero otro día puede ser una piedra. Todos los partidos deberían comprometerse en unirse”, defendió.

Guerra también señaló en este punto la importancia de no caer en una división social marcada por la ideología, ya que debe imperar por encima de ello la unión por los valores comunes. “Yo soy de izquierdas y socialista, pero a un señor del PP lo tengo que respetar. No todos los conservadores son fachas. Con ese criterio, nunca habrá paz”, reflexionó.  

Debido a la expectación que generó el anuncio de la entrevista, el protagonismo de Alfonso Guerra en la pasada noche alzó a 'El Hormiguero' como el programa más visto de la noche del miércoles en comparación con los otros espacios de prime time de otras cadenas de televisión. El programa de Pablo Motos se convirtió así en lo más visto del día gracias a un 19.5% de audiencia y 2.710.000 espectadores de media. La visita de Guerra conseguía más de un 50% de fidelidad y, además, 5.363.000 de usuarios que conectaban con el formato en algún momento de la emisión, más de un millón de diferencia con respecto al segundo programa.