La monarquía española está pasando por unos tiempos difíciles tras las polémicas que rodean a Juan Carlos I por las informaciones que apuntan a un supuesto fraude fiscal y blanqueo de capitales. Su figura está en el centro de la polémica y ello ha provocado su salida del país, escogiendo como destino Abu Dabi. Ante este embrollo, la reina Sofía ha querido mantener su agenda y distanciarse lo máximo posible de su marido para que no le salpiquen sus supuestas actividades fraudulentas.

Su matrimonio llevaba años sin ser corriente, y más ahora al conocer los testimonios de mujeres que fueron amantes del emérito durante su matrimonio. En este sentido, la periodista Pilar Eyre ha sido una de las personas que más se ha atrevido a hablar sobre los problemas de la Casa Real. En su blog de la revista Lecturas, Eyre ha relatado en su último texto qué hubiera sido de la reina Sofía de no haberse casado con el emérito.

“Muchos dicen que apartar a Sofía resultaría injusto, porque sería hacerle pagar por los presuntos pecados del marido. Pero gracias al marido es reina, si no sería una princesa griega, pobre y exiliada, como su hermana, y no disfrutaría de palacios ni riquezas”, escribe la periodista.

Cabe recordar que Sofía se ha dejado ver en varias obras sociales a lo largo del territorio nacional, como limpiando una playa o visitando Bancos de Alimentos, aunque su última aparición fue en la ceremonia de entrega de premios en los Premios Princesa de Asturias, donde lució un elegante conjunto y se dejó fotografiar junto a los reyes y sus hijas. Eyre relató en este sentido que su presencia “enfriaba el ambiente”​: “Muy distinto cuando padres e hijas estaban solos, reían, hablaban y ofrecían una imagen de familia unida y compenetrada”.