Pese a que el festival de Eurovisión se asocia a Europa, no es del todo cierto. En el festival de la canción por excelencia pueden participar todos los países que pertenecen a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que es quien organiza el festival.

En total hay 56 países asociados a la UER, entre los que se encuentran países ubicados en Asia que comparten costa con el Mediterráneo como Jordania, Azerbaiyán e Iraq. Además, hay 25 países asociados, como EEUU (que acaba de estrenar una versión de Eurovisión entre sus estados), Japón o Nueva Zelanda, que también pertenecen a esta unión audiovisual.

Por ello, no es raro que países como Israel o Rusia concursen en el festival. También han participado países como Turquía o Marruecos en el pasado. Por ejemplo, fue precisamente Israel el país anfitrión de la edición de 2019 tras la victoria del Toy de Netta.

Sin embargo, hay un país que siempre causa sorpresa: Australia. Es el país más alejado del viejo continente y desde que lleva concursando en Eurovisión ha conseguido clasificarse siempre para la semifinal salvo en la edición de 2021.

Desde que participaran por primera vez en 2015, los australianos han estado a la altura ofreciendo actuaciones icónicas y obteniendo unos grandes resultados en la tabla final, a pesar de no clasificarse en 2021.

La televisión pública australiana, la SBS, es miembro asociado (aunque no activo) de la UER, por lo que con su participación en 2015 se convirtieron en el primer país que participó en el certamen sin ser miembro de esta organización. En un primer momento se ofreció como algo excepcional coincidiendo con el 60 aniversario del festival y como agradecimiento a todos los eurofans del país oceánico, ya que llevan retransmitiendo el festival desde hace más de 30 años, en 1983. No obstante, deben concursar siguiendo las normas de la mayoría de los países.