Britney Spears ha sorprendido tras afirmar que no es feliz, que no puede dormir por la noche y que quiere llevar a su padre a la cárcel por la tutela legal que desde hace 13 años controla todos los aspectos de su vida. Este miércoles ha suplicado a la justicia que quiere recuperar su vida. A estas palabras ha respondido el padre, Jaime Spears, a través de su equipo legal.

Aunque el equipo legal de Jaime Spears no ha querido responder al testimonio de la cantante para “preservar su privacidad” y no sacar a la luz “detalles de su estado de salud” en una audiencia pública, sí han lanzado un escueto comunicado para valorarlo. “Lamenta ver a su hija sufrir y con tanto dolor. El señor Spears quiere mucho a su hija”, rezan en el comunicado.

Esto viene a raíz de las duras afirmaciones que la cantante ha hecho. “Esta tutela está pagando el sueldo de mucha gente. Estoy harta. No tiene sentido que una persona bajo una tutela legal gane dinero”, ha asegurado Spears, después de denunciar que estuvo obligada a trabajar contra su voluntad durante su exitoso espectáculo en Las Vegas, que entre 2013 y 2017 fue una de las principales atracciones de la ciudad.

También ha retratado esta tutela como una especie de secuestro del que se beneficia su familia y un grupo de abogados que llevan años recibiendo el dinero que ella ha ganado con su “duro trabajo”. Y es que la fortuna de Britney Spears, valorada en más de 50 millones de dólares, paga todos los costes derivados de esta figura legal.

“Me gustaría demandar a mi familia y compartir mi historia con el mundo”, ha llegado a asegurar la exitosa cantante, además de decir que su padre y otros implicados deberían terminar en la cárcel.