Los ciudadanos de Campo Lameiro (Pontevedra) viven con miedo por la presencia de 15 perros salvajes que rondan diariamente las calles del municipio. Los vecinos llevan años intentando lidiar con esta difícil situación y el ayuntamiento de la localidad asegura que no dispone de los medios necesarios para hacer frente al conflicto.

Los perros pertenecen a un ciudadano de la zona, que tiene a los animales distribuidos en dos fincas del pueblo. Los cierres de las fincas están abiertos y los perros pueden salir en cualquier momento de la noche. Los vecinos viven asustados y han denunciado que, en múltiples ocasiones, los canes se cuelan en sus hogares y atacan a sus mascotas.

Silvia es una víctima de los ataques de estos perros, y se ha convertido en la portavoz de los vecinos afectados. “A mi ya me han matado un perro”, ha explicado. La mujer ha solicitado ayuda al organismo responsable de este tipo de casos para poner fin a este problema que dificulta su vida y la de muchos de los vecinos del barrio pontevedrés.

Nadie se hace responsable

Silvia ha manifestado su enfado con la falta de interés de las instituciones de ayudar a poner fin a esta problemática. La pontevedresa asegura que la ley se está incumpliendo y ha denunciado junto al resto de víctimas la falta de atención de las autoridades de la localidad. “Para qué se legisla si nadie va a vigilar que haga caso a las leyes”, denunciaba.

Los animales no disponen de ningún tipo de chip o atención veterinaria.  "Nadie nos está haciendo caso. Tengo que meter el coche en el garaje en un pueblo donde podría dejarlo en la calle. Cada vez que está oscuro no puedes salir porque te salen los perros y te saltan encima. Asustados nos tienen a todos", ha denunciado.

Más de 10 gallinas, un carnero, un perro y una mujer

Las familias de la zona han asegurado que los perros han matado a más de 10 gallinas, un carnero y presuntamente han atacado a una vecina de la localidad. Los vecinos salen con miedo a la calle y la familia de Silvia se ha visto obligada a instalar cámaras de vigilancia en su hogar para tener pruebas de la entrada de los animales en su domicilio, hecho que ocurre con más frecuencia desde hace pocos meses según ha explicado la ciudadana.

Los perros no están registrados, no tienen ningún tipo de vacunas y ni siquiera tienen un chip para ser reconocidos. El dueño sin embargo, ha mostrado una docena de cartillas asegurando que todos los canes están vacunados y atendidos y ha acusado a los ciudadanos de cometer una “ilegalidad” por grabar a sus mascotas sin permiso. 

Denuncias y amenazas

Los ciudadanos de Campo Lameiro han denunciado en varias ocasiones al dueño de los perros, pero aseguran que nadie se ha hecho cargo de la situación. El hombre ha amenazado a los vecinos e incluso pinchado las ruedas de algunos vehículos a modo de amenazada. Tras varias demandas, los ciudadanos lograros que le retiraran la custodia de los perros, pero la repsuesta del hombre fue ráìda y eficaz: crió muchos más. Los vecinos, hartos de vivir con miedo en su propia localidad, han pedido una ayuda real para solventar este problema que difiulta su bienestar, su seguridad y la de sus mascotas desde hace años.