La figura de Juan Carlos I vuelve a enfrentarse a un huracán tras darse a conocer la identidad de una presunta hija ilegítima que lleva por nombre Alejandra de Rojas. De este modo, el emérito se envuelve una vez más en la polémica puesto que no es la primera ocasión que se le atribuye una paternidad extramarital; de hecho, algunos de ellos llegaron a convertirse en personajes mediáticos a los que se les ha dedicado diferentes entregas de algunos programas de televisión. Entonces, ¿quiénes son los nombres de los que dicen ser hijos bastardos del que fuera nuestro jefe de Estado?

El tema estrella de la conversación social tiene que ver con la mencionada Alejandra de Rojas, quien, supuestamente, es hija del Borbón fruto de una relación con una aristócrata de mayor edad. Esta persona cuya identidad no ha sido revelada resaltaba entre las élites por su perfil liberal y progresista, erigiéndose como una habitual en diferentes actos promocionales y eventos relacionados con la moda. De la publicación donde queda recogida esta información se deduce que la existencia de esta mujer se acercaba al secreto de Estado, puesto que el monarca necesitaba que todo permaneciese oculto y que el pago de su manutención no supusiese un escándalo mientras estaba en activo.

Albert Solà

Parece que no es la primera vez que Juan Carlos I activa esta especie de modus operandi, puesto que todas las alarmas comenzaron a sonar con Albert Solà, recientemente fallecido. Nació en Barcelona durante el año 1956 y fue separado de su madre puesto que le aseguraron que necesitaba cuidados especiales. El catalán fue dejado en la puerta de un horfanato con un chupete verde. '¿Quién es mi padre?' desveló que ese color siempre se asoció a la monarquía y más concretamente al rey Juan Carlos. De hecho, las iniciales del planteamiento "viva el rey de España" conforman la palabra "verde". El tiempo fue pasando hasta que dio con una familia de acogida en Ibiza, donde hubo una serie de acontecimientos que le llevaron a tener claro que era hijo del monarca. De hecho, siempre mantuvo que se abonaba una cantidad de novecientas pesetas "cada trimestre por la lactancia".

Quizás Albert Solà pensó que, si mediatizaba su caso, sería más fácil que se le reconociese la paternidad que siempre solicitó. Sin embargo, su periplo por los medios de comunicación no logró hacer presión en el ámbito judicial a juzgar por la negativa constante de los tribunales. En este sentido, el catalán de nacimiento nunca logró que se otorgase ese reconocimiento puesto que las pruebas aportadas siempre fueron insuficientes. En una de sus intentonas terminó encontrando a una mujer belga con la que podía compartir parentesco, motivo por el que ambos se sometieron a unas pruebas de ADN; no obstante, los resultados se quedaron lejos de ser suficientes como para que el Tribunal Supremo admitiese su demanda de paternidad.

Ingrid Sartiau

Las mencionadas pruebas concluyeron que Solà era hermano de Ingrid Sartiau, la mujer de origen belga antes mencionada. Su alumbramiento se produjo en el año 1966, pero no fue hasta tiempo después cuando su progenitora le comunicó que Juan Carlos I era su padre, según ella misma ha relatado en distintos medios de comunicación. Este caso también se ha tratado en espacios de nuestra pequeña pantalla, donde incluso se ha expuesto la situación en la que el monarca conoció a su madre. Sus palabras aseveran que el emérito conoció a Liliane Sartiau en 1956, pero fue un reencuentro en Luxemburgo diez años después cuando se engendró a esta supuesta hija ilegítima, puesto que nació meses después.

El ADN concluyó que Sartiau y Solà eran hermanos y, por este motivo, decidieron interponer una demanda de paternidad, pero, tras una ampliación, el Tribunal Supremo desestimó el caso al concluir que no existía "principio de prueba suficiente" dando carpetazo al asunto. El pleno de la Sala Civil emitió siete votos en contra y tres a favor. Desde entonces, la mujer belga sigue haciendo una defensa férrea sobre quién es su padre a través de las redes sociales, incluso exponiendo imágenes donde se advierten parecidos entre ellos.

María Alexandra

El penúltimo nombre en salir a la palestra fue el de María Alexandra, una comercial catalana que mantenía ser hija de Juan Carlos I. Hace algunos años, se enfrentó al inicio de un proceso judicial que tenía por objetivo que se concluyese la paternidad del monarca. Ella quería luchar para que se le diese todo lo que le correspondía, exponiendo también su compleja situación: es madre de dos hijos mayores de edad y tiene una enfermedad que no le permite trabajar. Tras iniciar acciones legales, el caso termina llegando al Tribunal Supremo. Si hacemos un recuento, Juan Carlos de Borbón tendría, presuntamente, un total de siete hijos: los tres reconocidos Felipe, Cristina y Elena; a los que habría que sumar Albert Solà, Ingrid Sartiau, María Alexandra y, supuestamente de nuevo, Alejandra de Rojas.