Alejandra de Rojas, una aristócrata habitual de las revistas de sociedad y relacionada con la industria de la moda, es la última persona señalada como la hija secreta del rey emérito Juan Carlos, según han apuntado dos periodistas de El Confidencial en el libro King Corp. La hija del exmonarca además es influencer y se relaciona con rostros conocidos del mundo social, político y empresarial, como con Santiago Abascal o Luis Medina.

Relacionada con Santiago Abascal

Según se puede comprobar, Alejandra está vinculada, se desconoce hasta qué punto, con Santiago Abascal, presidente de Vox. Tal y como se ve en sus perfiles de Instagram, la aristócrata y el político se siguen mutuamente. Alejandra es muy activa en la red social, pues realiza campañas publicitarias y promociones de diversas marcas, la última acompañada de la cantante Marta Sánchez, además de compartir su estilo de vida y su lado más personal junto a sus amigos y su marido, el músico Beltrán Cavero, sobrino de Esperanza Aguirre.

A pesar de su educación y sus raíces tradicionales -hija de los condes de Montarco, Eduardo de Rojas y Ordoñez y Charo Palacios, y licenciada en marketing y publicidad-, la socialité ha defendido la modernización y la adaptación al cambio, argumentando que la aristocracia no debería ser vista como una institución estática, sino más bien como una en constante evolución. Una visión algo progresista la ha llevado a tener una posición de puente entre el pasado y el presente dentro de la aristocracia contemporánea.  Unos ideales que quizás heredó de su madre, que resaltaba entre las élites por su perfil liberal y progresista.

Exnovia de Luis Medina, investigado por el 'caso Mascarillas' 

Luis Medina, marqués de Villalba, es hijo de Naty Abascal y Rafael medina, y Duque de Feria.  En 2002 comenzó un noviazgo con la modelo Priscilla de Gustin, aunque su relación solo duró unos meses. Poco después llegó Alejandra de Rojas a su vida, con la que ha tenido una de sus relaciones más largas y estable.

Se les veía por el barrio de Salamanca paseando con sus perros, de los que compartieron su custodia una vez terminada la relación. Estuvieron seis años juntos, hasta 2018 cuando 'el desgaste de la relación', según confirmaron los propios implicados, acabó con su noviazgo. No obstante, hasta día de hoy, siguen unidos ya que tienen una gran amistad. Alejandra está casada desde 2018, enlace al que asistió Luis con Naty Abascal. 

El empresario, que desapareció de las redes sociales voluntariamente hace unos meses, tiene afán de discreción, aunque actualmente la Fiscalía Anticorrupción le investiga por una presunta intermediación y comisión millonaria en unos contratos del Ayuntamiento de Madrid para la compra de mascarillas durante la pandemia. Su relación con la prensa no es fácil, Luis no ha querido manifestarse sobre su polémica implicación en el caso.

Trata ahuyentar la fama, a pesar de que se ha labrado un nombre propio en el mundo de la moda, pasión que comparte con su ex Alejandra. Creó Showme That junto a otros socios, un showroom con algunas de las mejores firmas del momento -como Aquazzura o Yliana Yepez-, aunque actualmente parece que se ha desligado del proyecto. En el 2020 fundó Sextante Trade Desk, una nueva empresa de la que es administrador único y accionista mayoritario, y cuyo principal objeto es "la intermediación del comercio de productos diversos".

El último nombre con el que se relacionó a Luis Medina a comienzos del 2021 fue el de la modelo Isabel Mateos, conocida desde 2014 por ser una de las mejores amigas, según los rumores pareja sentimental, de Nicolás Gómez Iglesias, El Pequeño Nicolás, condenado a tres años de prisión por hacerse pasar por representante del Gobierno y la Casa Real.

La relación de Alejandra de Rojas y Juan Carlos I

La aristócrata está casada, tiene un hijo y siempre se ha mantenido alejada de la Casa Real. Nació a finales de los años 70 y principios de los 80 y sería la cuarta hija del monarca, creció desconociendo su origen ‘real’, hasta que descubrió su verdadero padre y optó por un tener un pequeño acercamiento. Según cuenta la información de El Confidencial, el propio Juan Carlos intentó cubrir esa ausencia con regalos y ciertas muestras de afecto, aunque sin un trato parecido al de sus otros tres hijos.

A pesar del poco reconocimiento inicial, con el paso del tiempo don Juan Carlos fue reconociendo a Alejandra, a quien pasaba una manutención, y hablaba de ella a nivel privado con sus amigos. La historia habría sido confirmada por una examante del emérito y por un empresario cercano a él, que sostendría que habría visto a padre e hija relacionarse con normalidad.