Las tardes de lunes a viernes suelen llegar amenizadas de la mano de 'Sálvame' en Telecinco, siendo de lo más habitual encontrar fuertes discusiones entre los colaboradores. El proceso de cambios en el que está inmerso el espacio de La Fábrica de la Tele pasa por reconocer el mérito de su cantera y Mayte Ametlla. Hasta la fecha, los espectadores la habían visto en conexiones con la redacción; sin embargo, se estrenó como colaboradora de 'Viernes deluxe' el pasado 10 de marzo. Su presencia en plató parece no haber convencido del todo a uno de los rostros más reconocibles del formato: Lydia Lozano. Ambas parecen haber iniciado una guerra abierta plagada de acusaciones.

La tarde se presentaba como una batalla abierta entre las dos por el protagonismo de sus perfiles en pantalla: "Te dio un poquito de rabia", comenzó aseverando Ametlla. Asimismo, emplazó a su compañera de programa a que fuese "un poco más respetuosa" ante ese salto profesional que tanto había esperado durante muchos años. La tensa calma terminó por sacar a relucir la esencia del espacio vespertino de Telecinco: gritos, desencuentros y el habitual juego de sillas que tanto entretiene a la audiencia. Eso sí, es necesario destacar que Mayte recalcó el "respeto" que siente hacia Lozano.

Esta trifulca que bien llenará una buena parte de las escaletas de 'Sálvame' tiene por origen el reparto de entrevistas de 'Viernes deluxe': "Me tocaron dos entrevistas, las dos más golosas de la noche", espetaba Mayte. En este sentido, metió el dedo en la llaga mientras comentaba que Lydia únicamente había estado presente en el debate de 'Supervivientes' y el polígrafo de Lucía Dominguín. "Lydia tiene este carácter aniñado y creo que sintió celos al ver que estaba de colaboradora en dos entrevistas y ella en una", proseguía. Las caras de Lydia mostraban la drástica discrepancia existente entre ambas: "Mira, querida, te voy a decir una cosa...", comenzó respondiendo.

Desde el principio, Lozano puso sobre la mesa que no sentía ese ascenso de su compañera como una amenaza, pero advirtió después a navegantes. "Durante 14 años, he visto pasar a miles de compañeros", aseveró en referencia a todos los rostros que han desaparecido o se han mantenido en pantalla. Asimismo, se encargó de matizar que ella misma ha llegado a estar "en el banquillo" a lo largo de su trayectoria profesional: "¡Y a mucha honra!", espetaba visiblemente indignada.

Acusan a Lydia Lozano de vetar a colaboradores

La discusión fue más allá cuando Kiko Matamoros intervino para levantar todas las cartas: "Estaba escuchando estupefacto". A continuación, aseguró que Lydia Lozano estaba muy preocupada de enterarse "quién se sienta y quién no se sienta" en según qué entregas del programa. Además, la señaló como la persona que más intranquila se mostraba si "no estaba en una entrevista", si se la "convocaba o desconvocaba", pero también por la silla en la que tomaba asiento.

De igual modo, el tertuliano se rasgaba las vestiduras mientras defendía su alegato. Según Matamoros, Lozano se preocupaba de enviar informaciones a la dirección sobre distintos temas cuando no era seleccionada para intervenir: "¡Tu representante se ha gastado en llamadas telefónicas un dineral!". Como era de esperar, la analista del corazón negaba la mayor, haciendo énfasis en la escasa verdad que habría en las palabras de su compañero.

La guerra abierta seguía librándose en las instalaciones de Mediaset España, mientras el exconcursante de 'Supervivientes 2022' pedía apoyo a sus compañeros para que confirmasen que no estaba mintiendo. A continuación, fue Gema López quien se alineó con Matamoros: "A mí sí me ha pasado estar en una entrevista a las 20:00 horas y, a las 22:00 horas, cuando empieza el programa, estar Lydia y no estar yo", sentenció sin que le temblase la voz.

Kiko Matamoros brotaba cuando Lydia Lozano aseguraba que su representante jamás había levantado el teléfono para arrebatar minutos a otros colaboradores. Sin embargo, la bomba estaba todavía por detonarse y fue Belén Esteban quien le prendió la mecha: "He visto a una persona sufrir. Han quitado a Chelo y han puesto a Lydia", sentenció provocando las lágrimas de sus compañeros.

Con estas informaciones, un nuevo frente se abre en las tardes de Telecinco, acribillando de nuevo a uno de sus blancos habituales: Lydia Lozano. La colaboradora no paraba de negar con la cabeza lo que el resto de los tertulianos estaba asegurando mientras que las lágrimas afloraban. "Yo no voy a hablar", repetía en varias ocasiones con visible indignación. "¡En la vida!", matizaba refiriéndose a que nunca había llamado a un director para perjudicar a sus compañeros.