Letizia se encontraba inmersa en su carrera profesional como presentadora de los informativos de Televisión Española cuando Felipe, el entonces príncipe de Asturias, llegó a su vida. En el momento en el que comenzaron su relación sentimental fue cuando la actual reina de España tuvo que pararse a valorar el grado de compromiso con la monarquía que estaba dispuesta a asumir en caso de que la situación entre ambos llegara a más.

Hace 19 años, un 15 de septiembre de 2003, día del cumpleaños de Letizia, los ahora reyes de España ya sabían que iban a casarse y, un mes y medio después, el 1 de noviembre del mismo año, la Casa Real anunció en un comunicado oficial el compromiso que habían adquirido la periodista de Televisión Española Letizia Ortiz Rocasolano y el por aquel entonces príncipe de Asturias y heredero al trono, Felipe.

Además, el día anterior a la publicación de esta información, la actual reina ejerció sus labores como presentadora de los servicios informativos de la cadena pública como era habitual en su puesto de trabajo e incluso pronunció la típica despedida del programa con un "hasta el lunes". Sin embargo, ella sabía que esa situación nunca se llegaría a producir, ya que unos meses después se convertiría en princesa de Asturias y por lo que la institución monárquica exigió la renuncia a su profesión.

Un lugar peculiar para la pedida de mano entre Felipe y Letizia

Antes de que se produjera el evento nupcial, el actual rey Felipe VI pasó por uno de los trámites de la tradición social: la pedida de mano a su novia, Letizia, teniendo lugar el compromiso en 2003. El increíble pero cierto lugar que el miembro de la Casa Real escogió para la ocasión fue el interior de su coche, un Audi azul. Además, el que fuera príncipe de Asturias no obtuvo una respuesta de la periodista de Televisión Española hasta tres semanas después, cuando acabó por aceptar su propuesta de boda.