Las precampañas suelen traernos momentos completamente surrealistas y los políticos, con intención de arrancar hasta el último voto, son capaces de montar espectáculos que ni ellos mismos imaginaban antes del periodo electoral.

El tiempo avanza impasible hacia el 2 de diciembre, fecha elegida por Susana Díaz para celebrar unas elecciones  con clara intención de fortalecerse al frente de la Junta de Andalucía. El cabeza de lista del PP andaluz, Juanma Moreno Bonilla, es, sin duda, uno de los más atrevidos, debido a que no solo se juega el asiento del Palacio de San Telmo, sino también su propia supervivencia en el PP andaluz, algo de agradecer cuando, como en este caso, la política es capaz de provocarnos algunas risas.

Un puticlub para ocultar las orgías del PP

Juan Manuel Moreno Bonilla arrancaba la carrera para ser el futuro presidente andaluz frente a un puticlub. El candidato convocaba a la prensa en el prostíbulo Don Ángelo de Sevilla para convertir en sentencia las investigaciones policiales sobre el gasto de 32.000 euros de varios miembros de la Junta de Andalucía en clubs de alterne. Una acusación que diversos compañeros de partido a nivel nacional se encargaron de acrecentar. Es el caso del murciano, que no es fascista, y número dos de Casado, Teodoro García, que elevó la cifra a 6.329 millones de euros al asegurar que “el Gobierno andaluz gasta más en prostitutas que en educación”.

Pero esta polémica se les volvió radicalmente en contra cuando ElPlural.com desveló que los gastos en puticlubs del PP se sitúan en el número uno de este lamentable ranking. Frente al prostíbulo Don Ángelo, Bonilla no quiso hablar de los más de 140.000 euros gastados por los populares en orgías, algunas sadomasoquistas, con cocaína y alcohol de las que se tienen constancia.

Un intento de ‘dar la vuelta a la tortilla’

Iniciada la precampaña, el candidato conservador se llevó a los periodistas hasta el pinar de La Puebla del Río, un icónico lugar del socialismo andaluz y nacional donde 40 años atrás se produjo la foto del “pacto de la tortilla”, en el que los socialistas acordaban reconstruir el partido en plena transición sin las presiones de los compañeros exiliados.

Juan Manuel Moreno Bonilla (centro, sujetando la foto), en el pinar de la tortilla

Con esto, Bonilla pretendía equipararse a la moderación de aquel pacto frente al populismo de Pedro Sánchez o Susana Díaz, lo que no se terminó de entender y sirvió para generar una infinidad de memes en unas redes sociales que también recordaron al candidato fotos menos idílicas, como las suyas propias con corruptos como Bárcenas o Ana Mato.


El candidato ‘vareador’

Todo un clásico. Cuando los políticos se acuerdan de que las zonas rurales existen y que sus habitantes también votan, no dudan en montarse en un tractor o hacer cualquier cosa que les diga su jefe de campaña, aunque sea un mundo totalmente nuevo para ellos.

En pleno ejercicio populista, Juanma Moreno se fue a Jaén para descubrir “todo el proceso de elaboración del AOVE, desde su recogida en el campo”.En el vídeo promocional que nos dejó de recuerdo, podemos ver a un candidato cosechador, vareador, jefe cuadrillero. Y para rematar, la imagen recuperándose del esfuerzo litrona en mano, bebiendo cerveza a morro y degustando un festín proletario.

Lo cierto es que este vídeo, que suscitó la mofa del público, no tiene desperdicio.

La maldición de la encina

El pasado mes de abril, Cristina Cifuentes inauguraba la convención nacional del PP en Sevilla. Rajoy intentó plantar una encina como símbolo y metáfora del partido asegurando que “es un árbol duro, muy español y muy bonito”. Juanma Moreno intentaba ayudar echando alguna palada de tierra mientras, con intención cómica, aseguraba que le iban a “contratar como jardinero”. Una salida que no debería descartar a juzgar por cómo les ha ido a sus compañeros.

Surrealismo tras los atentados de Barcelona

Después de los ataques terroristas a la Ciudad Condal y Cambrils, el líder del PP andaluz sorprendía con el tratamiento de lo más rancio del lamentable suceso. Moreno colgó un desconcertante vídeomontaje con un fragmento de la película 'La última fortaleza', en la que tras la típica escena patriótica, un cambio de plano da paso a una ondeante bandera española. ¿Era necesario?

Patadas al diccionario

El candidato popular, en un intento de reproche al Gobierno de Susana Diaz sobre la sanidad andaluzam puso el ejemplo de la “muerte de una pacienta en el Hospital Clínico de Málaga”. Que se le corrigiera el error no le gustó al popular andaluz, quien, demostrando mal perder, no dudó a la hora de atacar al tuitero que le señaló su error.