Hasta hace unos meses, dar positivo en Covid se veía como un verdadero peligro que hacía sonar las alarmas. Sin embargo, gracias a las vacunas, la variante ómicron ha suavizado sobremanera el cuadro de la enfermedad. De hecho, lo peor del contagio es incluso la convivencia, como le ha pasado a Dani Mateo. En su regreso a la pequeña pantalla, el presentador ha revelado que su casa ha sido como “el hotel de El Resplandor”.

Los positivos por coronavirus se han convertido en algo de lo más común, aunque se afronta de una manera más pausada que en las primeras olas. Incluso se puede tomar con humor, como lo narra el presentador de Zapeando, quien ha revelado en su regreso al plató cómo han sido los diez días confinado en su domicilio tras dar positivo.

En primer lugar, Dani Mateo se reestrenó tras la cuarentena en Zapeando, para luego continuar con El Intermedio, con un papel algo menos protagónico. En el espacio de sobremesa de LaSexta, explicó entre bromas cómo pasó el confinamiento: “He estado bastante bien, me he visto hasta el programa, fíjate si he tenido tiempo”.

Mateo explicó que le dio por ver documentales de asesinatos. “Ahora miro a una persona y sé si está planeando algo, ya sé qué vas a hacer y dónde lo vas a enterrar”, ironizó el humorista, quien también bromeó con un plano más personal, el de la pareja: “Si estás en pareja, como era mi caso, era El Resplandor, nos hubiéramos matado el uno al otro con un hacha”.

Tras pasar por Zapeando, Mateo regresó a la vera de El Gran Wyoming. Durante su ausencia, Cristina Gallego tuvo que casi desdoblarse para cubrir el vacío que dejó el presentador catalán. “Qué alegría volver a verte”, le dijo el presentador. Ambos no dieron más importancia al asunto y Mateo se centró en su defensa a Boris Johnson.