“¡Ay, Dios mío! ¿Pa' qué vine?”, comienza la famosa canción 'Noches de Boda', de Joaquín Sabina. La voz que pronuncia estas palabras no es otra que la de la mismísima Chavela Vargas, cantautora sudamericana referente de los grandes de la música. Su significado ha inducido a Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justica y Relaciones con las Cortes, a dedicarle los versos más bonitos de la composición a un presidente del Gobierno abatido, dañado por simbiosis, expuesto, y orgulloso, al amor que siente por su mujer.
“¿Merece la pena todo esto?”, se pregunta Pedro Sánchez en su carta. Una misiva con el mismo remite que destino, la Moncloa, y en el que “ciudadanía” es tan solo una figura literaria que sustituye a Begoña Gómez, su confidente. Buscar respuestas políticas ante este culebrón es una opción tan viable como comprensible, pero los más románticos, que desean que no haya nada más que amor tras estos cuatro días, prefieren atender a otras lógicas. Quizá más ingenuas o quizá más importantes, este ha sido el camino elegido por Bolaños.
“Que ser valiente no salga tan caro. Que ser cobarde no valga la pena”, le ha dedicado el hombre fuerte del presidente a su “querido Pedro”. No son momentos fáciles para el líder que resistió al frente de un país mientras las pandemias y las guerras se multiplicaban, para quien los intercambios de golpes se resuelven siempre con victoria, los paseos por Bruselas con sonrisas y las citas electorales con postre a cargo de la casa. ‘Manual de resistencia’ se titula su libro, en el que no contempló que el atacado pudiese no ser él.
El inquebrantable Sánchez ha sido devorado por el amante Pedro, que implora que el corazón no se pase de moda. La verdad no siempre es importante, cargada de complejos, y las mentiras no suelen parecerlo en boca de quien las pronuncia. Con todo, el futuro del país se deposita en manos de un mortal que ha jugado a no serlo y el calendario pasa lento para los que cuentan las horas, mientras el “querido Pedro” de tantos solo espera que cada noche sea noche de bodas, que no se ponga la luna de miel.
Letra completa y vídeo oficial
(Intro Chavela Vargas)
Ay, Dios mío!
¿Pa qué vine?
¡Si no es lo mismo venir que irse chillando!
[…]
Joaquinito, me estás oyendo o crees que estoy hablando mal de ti, mi amor
Si te quiero mucho, mi cuate
Desde el primer día en que nos vimos aquí
En los madriles ¡Ajúa!
Te me caíste rebién
Me gustaste, ¡por sincero!
Me dijiste que me fuera al carajo
Muchacho, ¿pues qué es eso?
Estabas tratando conmigo, con tu cuatacha, ¡la Vargas!
¡Ajúa, la calentano!
Y dijo: "¡ya vino la Vargas!"
Nos hicimos retecuatachones
Y nos juimos de parranda
Todas las noches de luna
Serán pa Joaquín y pa' mí pues
Que todas las noches sean noches de bodas
Que todas las noches, ¡Sí, iñor!
¡Ay Dios mío!
(Canción Sabina)
Que el maquillaje no apague tu risa
Que el equipaje no lastre tus alas
Que el calendario no venga con prisas
Que el diccionario detenga las balas
Que las persianas corrijan la aurora
Que gane el quiero, la guerra del puedo
Que los que esperan no cuenten las horas
Que los que matan se mueran de miedo
Que el fin del mundo te pille bailando
Que el escenario me tiña las canas
Que nunca sepas ni cómo ni cuándo
Ni ciento volando ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda
Que los otoños te doren la piel
Que cada noche sea noche de bodas
Que no se ponga la luna de miel
Que todas las noches, sean noches de boda
Que todas las lunas sean lunas de miel (¡ay, reata no te revientes que es el último jalón!)
Que las verdades no tengan complejos
Que las mentiras parezcan mentira
Que no te den la razón los espejos
Que te aproveche mirar lo que miras
Que no se ocupe de ti el desamparo
Que cada cena, sea tu última cena
Que ser valiente no salga tan caro
Que ser cobarde no valga la pena
Que no te compren por menos de nada
Que no te vendan amor sin espinas
Que no te duerman con cuentos de hadas
Que no te cierren el bar de la esquina
Que el corazón no se pase de moda
Que los otoños te doren la piel
Que cada noche, sea noche de bodas
Que no se ponga la luna de miel
Que todas las noches sean noches de boda
Que todas las lunas sean lunas de miel