El periodista Antonio Maestre ha reaccionado a la rueda de prensa que ha concedido el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, después de que este martes la abogada del rey emérito -que comparte con el novio de Isabel Díaz Ayuso- emitiera un comunicado en el que denunciaba al líder del PRC por presuntas “expresiones calumniosas e injuriosas” hacia Juan Carlos. Revilla ha calificado la monarquía de "anomalía" y considera la demanda un intento de "escarmiento".
En este sentido, con un tono irónico, Maestre, a través de su cuenta de X ha expresado: "El Emérito ha convertido a Revilla en presidente de la República. No sé si esto se lo voy a perdonar al monarca, que robe vale, pero esto…".
El Emérito ha convertido a Revilla en presidente de la República.
— AntonioMaestre (@AntonioMaestre) April 2, 2025
No sé si esto se lo voy a perdonar al monarca, que robe vale, pero esto… https://t.co/9R0TnYHRTI
La respuesta de Revilla
El rey emérito Juan Carlos I ha presentado una querella judicial contra el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, por presuntas "expresiones calumniosas e injuriosas" vertidas en distintos medios de comunicación entre mayo de 2022 y enero de 2025. La acción legal exige una disculpa pública y una compensación económica de 50.000 euros, que se destinaría a Cáritas España.
Desde la sede del Partido Regionalista de Cantabria, Miguel Ángel Revilla ha reaccionado con dureza ante la querella interpuesta por el exjefe del Estado. En su comparecencia, ha criticado tanto la figura del monarca como el artículo 56 de la Constitución Española, al que ha definido como una "anomalía" que otorga inmunidad al rey ante cualquier acción que realice.
Según el expresidente cántabro, si Juan Carlos I no hubiese sido monarca, "probablemente estaría como está ahora Le Pen en Francia". Además, ha calificado la denuncia como un intento de "atajar otras voces" y de servir como "escarmiento" para evitar futuras críticas.
"Es injusto, incluso mezquino, que un inviolable demande a un ciudadano de a pie sabiendo además que a él no le puedes hacer nada", ha manifestado Revilla, dejando claro que considera la querella un acto desproporcionado.
Revilla ha relatado que se enteró de la demanda mientras rodaba una película con Antonio Resines, en la que interpreta a un juez, un hecho que ha calificado de paradójico en medio del proceso judicial que ahora enfrenta.
Firme contra la corrupción
Además, ha aprovechado la oportunidad para recordar que, a sus 82 años, siempre ha mantenido una postura firme contra la corrupción y las irregularidades que han marcado la política española con el paso del tiempo. En sus declaraciones, ha resaltado que este conflicto legal supone para él una gran desilusión, ya que su consideración hacia la figura del rey emérito ha quedado seriamente deteriorada. "Se me ha caído un mito", ha admitido, y ha añadido que, en términos de patriotismo, hay algo mucho más relevante que exhibir una bandera: "Es pagar impuestos, no solo hacer demostraciones simbólicas de lealtad".
Revilla también ha cuestionado la actitud de Juan Carlos I ante Bárbara Rey o Corina, quienes han denunciado asuntos graves sobre el monarca. "¿Por qué no se ha rebelado contra ellas? ¿Por qué no ha hecho nada cuando Corina mencionó que tenía una máquina de contar billetes?", se ha preguntado.
Revilla arremete contra la impunidad del rey emérito
El expresidente también ha hecho referencia a su libro, en el que no dudó en plasmar una visión contundente sobre Juan Carlos I. "Es un libro fuerte contra el rey, pero es lo que se merece", ha afirmado.
Revilla ha expresado su descontento ante lo que considera una protección desmesurada hacia el ex jefe de Estado, señalando que si no gozara de inmunidad legal, "probablemente estaría siendo perseguido por un aparato que lo localice", comparándolo con figuras como Marine Le Pen o Nicolas Sarkozy.
El político cántabro ha insistido en que la "rabia" que siente proviene de la situación de impunidad que, a su juicio, aún ampara a ciertos personajes poderosos, como los miembros de la realeza. "Hay denuncias de más de cinco delitos", ha subrayado, añadiendo que la imagen de Juan Carlos I sigue anclada en una época en la que los monarcas ejercían un poder absoluto, como si aún existieran súbditos. A su parecer, la querella presentada por el emérito contra un ciudadano común es una muestra de esa vieja mentalidad de invulnerabilidad.