El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza está empeñado en llegar a más gente joven y, si pueden ser de cualquier lugar del mundo, mejor todavía. No es una tarea fácil. “Sabemos que a veces no es fácil atraer a los jóvenes a la cultura, sobre todo si es de un tipo al que no se sienten cercanos”, reconoce su responsable de Patrocinio y del Programa Amigo, Pepa Octavio.

El caso es que parece que se les está dando bien. “Los jóvenes vienen y las estadísticas dicen que están viniendo más últimamente y estamos contentos”, explica.

Retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni es una de las obras que se pueden versionar este año

Retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni, de Domenico Ghirlandaio, es una de las obras que se pueden versionar este año

#VersionaThyssen este año alcanza su novena edición y la más internacional

Un concurso diferente
Sin duda, una de las acciones que está atrayendo a más público de esas edades es el concurso #VersionaThyssen, que este año alcanza su novena edición y la más internacional, por cierto.

Si tienes entre 16 y 35 años, te sugerimos que -en cuanto termines de leer este contenido- entres en la web del certamen y participes. Tienes hasta el 16 de mayo para hacerlo.

Octavio nos explica la filosofía de esta iniciativa: “Es un concurso pero, sobre todo, es una invitación a estimular la creatividad de la gente que quiera participar y a establecer un vínculo entre un público más joven y el museo”. Todo, con el objetivo de “acercarlos a las grandes obras maestras que tenemos”.

No tiene que ser algo complicado, no tienes que ser artista

Sin complejos
Cada edición se presentan seis obras diferentes y el resultado es que las personas “se acercan a ellas desde un enfoque político o cómico. La mayoría intenta hacerlo una manera creativa y realmente está siendo un proyecto maravilloso que nos ayuda a estar cerca de este segmento de población que nos interesa tanto”.

Octavio anima a participar sin complejos: “Todos somos creativos y tenemos posibilidad de sorprendernos, incluso a nosotros mismos, si nos paramos a pensar en qué nos llama la atención de una obra y cómo podemos reinterpretarla. Es un ejercicio muy sano, muy divertido y muy enriquecedor”.

De hecho, “la gente que está participando está teniendo muy buenas experiencias. No tiene que ser algo complicado, no tienes que ser artista, tienes que hacer un poco lo que te apetezca, destacar lo que te llame la atención o incluso hacerte un selfie a modo de Enrique VIII. Cualquier cosa vale. Muchas veces, los que han ganando no han sido los más interesantes [desde un punto de vista técnico] sino los más originales”.

Bejo actuará en el acto de entrega de premios

Prescriptores
Por si alguien necesita un empujón para atreverse, el concurso cuenta con la participación de tres artistas “un poco más consagrados” que eligen uno de los cuadros y lo versionan. Este año, Bejo, Jill Christine Burrows y Alba Galocha han sido los prescriptores.

Así han visto los cuadros Bejo [izquierda] y Alba Galocha [derecha]

Así han visto los cuadros Bejo [izquierda] y Alba Galocha [derecha]

Bejo participará, además, con una actuación musical en el acto de entrega de premios que se celebrará durante un evento online desde el museo, cuya fecha se anunciará más adelante.

Octavio nos explica que esas entregas de premios siempre habían sido presenciales “y es muy interesante porque al lado de los cuadros originales poníamos una proyección de las versiones que había hecho la gente”.

Lógicamente, todo eso cambió con la pandemia. “En 2020 tuvimos que cambiar a una versión online. Y este año queremos hacer una combinación. Pero ya no volverá a ser solo presencial, tiene que ser presencial y online”.

Sabemos que la tecnología ya no es el futuro, es el presente

Arte y tecnología
Es uno de los muchos cambios que está propiciando la presencia de la tecnología en el mundo del arte. Algo que, según Octavio no es nuevo: “Lleva mucho tiempo y está para quedarse”.

“Sabemos que la tecnología ya no es el futuro, es el presente de dónde tenemos que estar”, afirma. Pero la tendencia se ha reforzado en los últimos tiempos: “Con la pandemia hemos querido seguir cerca de nuestros públicos y hemos hecho un esfuerzo para abrir caminos en los que ya estábamos trabajando desde hace muchos años, pero que ahora se ha visto que era todavía más pertinente”.

Se trata de algo que el museo está potenciando porque “nuestra misión es llegar con nuestras obras al mayor número de personas posible, no solo en presencial sino que puedan disfrutar del contenido y aprender aunque no puedan venir al museo”.

Las obras de los grandes maestros tienen una fuerza increíble

Inspiración
Algo, que Octavio recomienda, porque “el Thyssen tiene muchos tipos de obras de arte. Es un buen sitio para introducirte en la historia del Arte, porque cubrimos muchos siglos y muchos estilos pictóricos y muchas situaciones sociales e históricas que se ven en nuestros cuadros”.

Y es perfecto para “buscar inspiración. Las obras de los grandes maestros tienen una fuerza increíble para llamarnos la atención en temas y en despertar sentimientos. Siempre es una experiencia llamativa”, asegura.

Al final, si le pillas el gusto, hasta te puedes unir al programa de Amigos del Museo. Según Octavio, “es apoyar un museo público, no solo económicamente, sino en participación en nuestras actividades y con feedback. Es encontrar amigos y apoyar la cultura y participar de un ambiente creativo, de aprendizaje y de diversión”.