Una de las mayores preocupaciones de los españoles es el falta de trabajo. Así lo constata cada barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas y ratifica la dramática cifra mensual del desempleo.

Por ello, que una empresa 'venda' el hecho de ser una buena oportunidad laboral siempre es noticia. Es lo que propone Universal Avenue, una multinacional sueca que está creando su red de Brand ambassadors, o lo que es lo mismo, las personas que se dedican a distribuir la idea como negocio, en España. “A estos embajadores les ofrecemos trabajar cuándo y cómo quieran representando marcas tecnológicas de primer nivel como Google o Spotify”. Lo dice Francesc Arbiol, su director en España donde está en marcha desde hace medio año.

Tras una vídeo entrevista -en español pero con Suecia- y la entrevista telefónica (ambas eliminatorias), entra en escena el equipo de España y empieza a tomar forma el futuro embajador de marca que irá puliéndose a base de formación y calle, mucha calle.

El sistema que propone la compañía es sencillo. Dotan a los elegidos de “una aplicación móvil” en la que se incluye “formación con el fin de que se certifiquen en las marcas” de los productos que ofrecen, indica Arbiol. Con ella, además, pueden “organizar su tarea diaria”; al fin y al cabo ese es el leitmotiv, es decir, que cada vendedor trabaje al ritmo que quiera.

Coyuntura económica

Ante un panorama tan 'apetecible', a cualquier aspirante curtido en la guerra de la búsqueda de empleo puede surgirle la duda de si se trata de esos sistemas de venta piramidal que ofrecen lo impagable a cambio de 'casi nada'. “Universal Avenue no es nada de eso. El embajador sólo cobra si vende”, aclara el responsable de la compañía en España. “Aquí no hay trampa ni cartón. El potencial está ahí pero te lo tienes que ganar”. Sabe de lo que habla porque, entre otras multinacionales, ha sido director de LinkedIn Iberia.

A pesar del déficit laboral que presenta nuestro país, la empresa sueca no aterriza para 'aprovechar la coyuntura'. Como revela Francesc Arbiol (en la imagen), no son sólo desempleados los que buscan incorporarse. “Llegan a nosotros por muchos motivos, bien porque están en el paro, para complementar sus ingresos o, en el caso de los jóvenes, empezar su carrera en el mundo tecnológico". No obstante, en buena parte de las ocasiones "hemos detectado que es porque pueden trabajar y organizarse como quieren”.

Sea por lo sea, desde su puesta en marcha en enero Universal Avenue España ha crecido alrededor de un 100% cada mes en clientes y usuarios.

¿Qué ofrece a sus clientes?

Clientes como tales son tanto las empresas tecnológicas, como los negocios del sector servicios a los que enfocan sus soluciones -desde plataformas de pago o apps, hasta herramientas para la creación de webs-.

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A modo de ejemplo, si Spotify se abriera al comercio, tras un estudio de mercado, los brand ambassadors podrían proponer a un restaurante, una tienda o una peluquería la opción de un hilo musical a través de la plataforma.

Como en toda buena noticia también hay restricciones. Por una parte, aunque todavía reciben currículos, están próximos a cerrar la selección. “Lo que no queremos es crear una especie de canibalismo entre los embajadores de algunas zonas”, aclara Arbiol; por otra, a pesar de que cualquiera puede optar entrar como autónomo “lo ideal sería una persona que ya tiene su experiencia en ventas”, si bien “cualquiera con inquietudes, ganas de aprender y trabajar siempre es bienvenido”.

Trabaja dónde y cuándo quieras

Otras empresas ofrecen trabajar a comisión a cambio de una presión asfixiante, pero este método va en contra de la filosofía de Universal Avenue. “Como uno de nuestros 'mantras' es 'no horarios y organízate (trabaja donde y cuando quieras)', no podemos poner objetivos a la persona que empieza a trabajar con nosotros”, lo que no significa que no se trabaje.

Para incentivar al embajador “utilizamos diferentes iniciativas de gamificación, por ejemplo una carrera de Super Brand Ambassador" que compite con otros de la misma categoría de diferentes países y los primeros logran un bonus. “En España el que ganó hace dos campañas, además de sus comisiones se llevó casi 6 mil dólares” por ese concepto.

La selección continúa y la oportunidad está ahí. Si crees que puedes ser un buen Embajador de marca quién sabe si Universal Avenue puede ser tu futuro.

* El sector de las startups en España en cinco preguntas (a continuación)

¿Capital inicial, cuándo se puso en marcha la startup y número de trabajadores?

Nació en Suecia hace año y medio y en España en enero de este año. En cuanto al capital a nivel global la empresa comenzó con una inyección de capital de 7 millones de dólares procedentes, entre otros, de MOOR, el fondo de inversión de KajHed (propiedad del creador de AngryBirds), Northzone y SalesforceVentures. En cuanto a trabajadores aquí somos cinco que gestionamos a alrededor de 50 brand ambassadors.

¿Ha contado con la ayuda de alguna aceleradora, incubadora u otra entidad u organismo público o privado?

Universal Avenue nació y creció desde Suecia y las inversiones proceden de los grupos mencionados. Ahora estamos cerrando una segunda ronda de financiación.  

¿Es España un país preparado para las startups?

En mí opinión personal, España tiene mejores emprendedores de lo que se merece por el trato que reciben. Es muy complejo empezar con una startup. Los trámites son odiosos, largos y costosos y hace que mucha gente bien desista, bien se vaya con su proyecto a otro país. Es una lástima porque hay emprendedores, por ejemplo en el ámbito tecnológico, muy buenos.

¿Qué precisa el emprendedor de la administración?

Sin duda, al margen del tema burocrático, debería impulsar programas que agilicen y fomenten el hecho de que las empresas locales utilicen tecnología local, no sé si con subvenciones o ayudas... Es decir que las empresas españolas no tengamos que estar pendientes de lo que sucede en América, en Alemania o Inglaterra y empezar a implementarlo aquí cinco años más tarde.

¿Un emprendedor nace o se hace?

La respuesta correcta es ambas cosas. Hay quien nace con ese espíritu y no soporta estar inmerso en una estructura empresarial, pero también lo vemos en estos tiempos de crisis que muchos emprendedores se hacen. Desde mi punto de vista, además, ambas opciones son muy positivas.