El día 15 de septiembre comienza cada año desde 1988 en Estados Unidos el mes de la herencia nacional hispánica [National Hispanic Heritage Month]. Su objetivo es recordar al resto de la población la cultura y la historia de este grupo de población.

Según datos del PEW Research Center, la población hispana en el país norteamericano alcanzó los 62,1 millones de personas en 2020, lo que supuso un incremento de casi 10 millones en una década [50,5 en 2010].

En Estados Unidos, una de cada cinco personas son hispanas

Crecimiento acelerado

De hecho, ese crecimiento del 23 por ciento fue superior al de la media del país en un 7 por ciento. No es el grupo de población que más crece, porque la asiática lo hizo a un ritmo del 36 por ciento. Pero hoy, en Estados Unidos una de cada cinco personas son hispanas. Y en zonas como California y Texas, llegan a ser el 39 por ciento. Por encima se sitúa Nuevo México, donde son casi la mitad [48%].

Pero no solo han crecido en número: también lo han hecho en nivel educativo. Ahora, un 42% de mayores de 25 años ha pasado por la universidad [el 36% en 2010]. Cada vez más hombres y mujeres de origen hispano pasan por sus aulas. El porcentaje femenino creció del 38% al 45% y el masculino del 33% al 39%.

No podía tolerar ver a las chicas y chicos llegar a clase con hambre y sin zapatos

Papel en la historia

Su papel en la historia de Estados Unidos es innegable. Es el caso de Dolores Huerta, nacida en 1930 en la ciudad minera de Dawson, Nuevo México, hija de un activista sindical. Se graduó como profesora en la universidad Pacific Delta y empezó a trabajar con los hijos e hijas de los agricultores. Esa experiencia le cambió la vida: “No podía tolerar ver a las chicas y chicos llegar a clase con hambre y sin zapatos. Pensé que podía conseguir algo más si organizaba a los trabajadores de las granjas, que si intentaba enseñar algo a sus hijos hambrientos”.

Dejó su labor docente para liderar la Community Service Organization [Organización de servicios comunitarios]. Trabajó por la mejora económica de la población latina y fundó la asociación de trabajadores de la agricultura. Huerta creía que las necesidades de cada grupo de personas en las granjas eran diferentes: para las mujeres, el mayor riesgo era la violencia sexual; para los menores, la explotación en el trabajo en el campo. Su planteamiento para mejorar la situación fue a través de la acción no violenta.

Huerta sigue en activo hoy en día y ha recibido el premio Eleanor Roosevelt de Derechos Humanos, que otorga el presidente de Estados Unidos y la medalla presidencial de la Libertad.

Emma Tenayuca empujó a las personas a luchar para cambiar sus vidas durante la Gran Depresión

Un caso no aislado

Su historia no es única, ni aislada. Se une a las de Emma Tenayuca, Ynex Mexia, Juana Briones, Rosa Maria Bezerra Nieto, Helen Rodríguez Trías o Nina Otero-Warren. Todas ellas, mujeres que se han convertido en un ejemplo para la población hispana y latina.

Tenayuca, que era de origen mexicano, también luchó por los derechos de la población trabajadora. Lo hizo en Texas, en los años 30, durante la Gran Depresión que fue uno de los períodos más duros para el país. Ella fue una de las líderes que empujó a las personas a luchar para cambiar sus vidas.

En la ciencia, Mexia fue una botánica y pionera de la lucha para la conservación de los bosques del norte de California. Fue una de las profesionales más reconocidas de su especialidad, a pesar de haber comenzado su carrera con 55 años.

Juana Briones se convirtió en una de las personas más influyentes tras abandonar a su marido, que abusaba de ella

Negocios y política

Pero las mujeres de origen hispano también tienen su sitio en el mundo de los negocios. Briones fue una terrateniente del siglo XIX que consiguió hacer fortuna y codearse con las personas más poderosas del momento. Todo, después de abandonar a un marido que abusaba de ella. Por cierto, está enterrada en el cementerio Holy Cross, en Menlo Park, muy cerca de la sede de Facebook. En sus comienzos, vendía leche y verduras a las tripulaciones de los barcos. También ejerció como enfermera, a pesar de no contar con una formación reglada. Compró un rancho y se ganó el respeto de su comunidad. Una historia parecida a la de Bezerra Nieto, una criolla hija de españoles, también fue una terrateniente de la zona de San Francisco.

Rodríguez Trías se dedicó a la salud pública y a la defensa de los derechos de las mujeres. Fue la primera mujer latina en ser directora de la Asociación Americana de Salud Pública. Su principal preocupación era el impacto que tiene la desigualdad en la salud de las personas. Y en 2019 la ciudad de Nueva York anunció que erigiría una estatua en su honor en el parque St. Mary en el Bronx.

En la política, Otero-Warren fue candidata al congreso de Estados Unidos, aunque perdió las elecciones. También fue presidenta del Consejo de Salud de Nuevo México y de la Cruz Roja Americana.