En los Juegos Olímpicos [y Paralímpicos, no nos olvidemos de ellos] de Tokio 2020, el lujo va a quedar reservado a la ceremonia inaugural y los metales preciosos de las medallas. Porque, desde luego, a la Villa Olímpica no parece que vaya a llegar.
La organización ha revelado, en un comunicado de prensa, que las camas de los apartamentos de la Villa son... ¡de cartón! Menos mal que es en Japón, si llega a ser aquí, no queremos pensar la que se habría liado.
Nuestra recomendación es que, antes de subirse al avión camino a Tokio, todos los atletas se suban a las famosas cintas en las que se pesan las maletas
Nuestra recomendación es que, antes de subirse al avión camino a Tokio, todos los atletas se suban a las famosas cintas en las que se pesan las maletas. Si marca más de 200 kilos, más vale que se den la vuelta. Porque eso es lo máximo que aguanta la estructura de las camas. Takashi Kitajima, director de la Villa Olímpica, asegura que ninguno pesará más y que "son más resistentes que las camas de madera".
Poco sexo
¿A que están ustedes pensando lo mismo que nosotros? Pues claro que sí, de sexo ni hablamos, como el del chiste. Salvo que se junten dos que pesen poco, porque según Kitajima "por supuesto, tanto la madera como el cartón se pueden romper si saltas sobre ellos". Él se refería más a una posible celebración de una victoria, pero nosotros somos seres de sangre caliente y nos da por pensar en otras necesidades básicas del ser humano. ¿Sostenibilidad o sexo? That's the question.
¿Sostenibilidad o sexo? That's the question
Porque sostenibles no se puede negar que lo son. Una vez que acaben las competiciones [y las de los Juegos Paralímpicos, otra vez no nos olvidemos de ellos, por favor], las camas serán recicladas para hacer papel. Además, los componentes de los colchones -que por suerte no son de cartón- también se transformarán en productos plásticos. Estos, por cierto, están divididos en tres secciones y se puede ajustar su firmeza.
Kitajima explicó que "el comité organizador quería elementos reciclables y esta cama era una de las ideas". El conjunto, como pueden ustedes ver en la foto, se parece más a una celda de monja que a un hotel de cinco estrellas.
La Villa Olímpica
La Villa Olímpica estará terminada en junio. Los Juegos se inauguran el 24 de julio y los Paralímpicos [¿ven como nosotros no nos olvidamos?], el 25 de agosto. En ella habrá 18.000 de esas camas, en 21 torres de apartamentos. Además, se espera que en los próximos años se construyan más.
Por supuesto, el objetivo es vender las viviendas o alquilarlas. Su precio más bajo será de 54 millones de yenes, unos 440.000 euros. Las más caras podrán llegar a costar el triple o el cuádruple. Y, como siempre sucede en estos casos, la gran preocupación es el impacto que la oferta de tanta cantidad de apartamentos pueda tener en el mercado inmobiliario.
Eso sí, algunos de ellos tienen una gran ventaja: son más grandes de lo normal en Tokio, donde suelen tener de media unos 60-70 metros cuadrados de superficie.
