Desde el confinamiento, las videollamadas, el teletrabajo y aplicaciones hasta entonces casi desconocidas, como Zoom, se han convertido en nuestro pan de cada día. Sin embargo, el teletrabajo, pese a lo que pueda parecer, está lejos de ser la práctica mayoritaria. Y, en especial, en España. En nuestro país, solo un 9,3 por ciento de los profesionales desarrollan su labor deslocalizados, ya sea de forma habitual [4,8 por ciento] o circunstancial [3,5 por ciento], según datos de Eurostat. 

Unas cifras que se sitúan lejos de las de otros países de nuestro entorno. Según el Boletín Económico monográfico sobre este tema publicado el pasado mes de febrero por el Banco de España, existe "una gran heterogeneidad entre países. En general, en los países del norte de Europa existe un mayor arraigo del teletrabajo, mientras que en los países del sur y del este, esta práctica se utiliza con menos frecuencia. Así, en los Países Bajos y en Suecia, más del 30 por ciento del total de trabajadores desarrollan su actividad laboral a distancia, al tiempo que esta modalidad de trabajo es prácticamente inexistente en Chipre, Bulgaria o Rumanía". España se sitúa por debajo de la media europea, "y claramente distanciada de las cifras de otros países grandes, como Francia (20,8 por ciento) o Alemania (11,6 por ciento)", según el informe. 

"Por tipo de ocupación, el trabajo a distancia es más frecuente entre los autónomos, en las empresas pequeñas y entre las ocupaciones cualificadas", señalan los expertos del Banco de España. Y añaden que "todavía es una forma de trabajar poco utilizada en algunas ramas de actividad que podrían haberse visto favorecidas por los nuevos avances tecnológicos, como las manufacturas, la Administración Pública, el transporte y el almacenamiento, las actividades administrativas, el comercio y otros servicios". Por tipo de trabajador, "una vez que se tienen en cuenta las características de la actividad laboral, el trabajo no presencial es más habitual entre personas de entre 35 y 65 años y entre trabajadores con formación universitaria".

Queda, por tanto, mucho por avanzar en este aspecto. "Un análisis de las características intrínsecas de cada ocupación permite estimar que el 30 por ciento de los ocupados podría teletrabajar, al menos ocasionalmente, por lo que aún existe un amplio margen de mejora en el uso de esta modalidad de trabajo. Sin embargo, este incremento potencial es asimétrico y no todos los trabajadores se van a aprovechar de él, dado que aquellos con menor nivel educativo tienen di cultades para poder bene ciarse de esta forma de trabajar", explica el Boletín Económico sobre Teletrabajo en España.

Para que tengan ustedes toda la información, nuestro compañero Borja García López ha creado una infografía con los últimos datos disponibles de Eurostat. 

España, a la cola de Europa en teletrabajo

España, a la cola de Europa en teletrabajo

Sin embargo, no todo el mundo está a favor del teletrabajo. En El Telescopio nos interesa saber su opinión: ¿Cree que beneficia o que perjudica a las personas?, ¿qué tiene de bueno y de malo para los profesionales? ¡Déjenoslo saber en las redes sociales!