El Gobierno​ se reúne esta tarde con los agentes sociales para estudiar la nueva propuesta de regulación del teletrabajo, después de que sindicatos y empresarios hayan realizado las correspondientes alegaciones al anteproyecto de Ley de Trabajo a Distancia diseñado por el Ejecutivo.

Este nuevo encuentro se celebra desde las 16 horas con la presencia del secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, y los representantes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme. Está previsto que el Gobierno presente una nueva propuesta que recoja las peticiones de los agentes sociales tras la primera reunión celebrada el pasado 8 de julio.

Tras la primera reunión la patronal de los empresarios calificó de “desequilibrado” el anteproyecto de Ley de Trabajo a Distancia del Ministerio de Trabajo y Economía Social, considerando que estaba “apartado de la realidad” del tejido productivo y de las necesidades de las empresas y trabajadores españoles.

Además, criticó el hecho de que no se hubiera recurrido desde un primer momento al diálogo social y advirtió de que "lejos de fomentar con garantías la utilización de esta forma de organización del trabajo podría desincentivar su implantación en España y ralentizar su consolidación". Así, CEOE apuesta por fomentar la negociación colectiva para la adaptación del teletrabajo a las distintas realidades de los sectores socioeconómicos.

Los sindicatos piden una compensación económica de los costes

En el otro lado, los sindicatos piden que el teletrabajo sea de carácter voluntario y que las empresas pongan los medios necesarios para ello, así como una compensación económica de los gastos derivados, el derecho a la desconexión, un mayor respeto de la jornada laboral y medidas para la prevención de riesgos laborales y la seguridad y salud de los trabajadores.

En el anteproyecto inicial, el Ejecutivo establecía esta nueva modalidad laboral como voluntaria para el trabajador y con la necesidad de un acuerdo con la empresa, derecho al horario flexible y que los costes sean totalmente sufragados por la empresa, uno de los puntos de desacuerdo principales con los empresarios.