Mañana se pone a la venta el nuevo libro de Bill Gates, titulado How to Avoid a Climate Disaster [Cómo evitar un desastre global]. Como puedes imaginar, el tema es el cambio climático. El fundador de Microsoft asegura sentirse como en los viejos tiempos, cuando estaban a punto de lanzar un producto tras años de preparación. 

"Escribí Cómo evitar un desastre global porque creo que estamos en un momento crucial", explica Gates, que asegura haber sido "testigo del progreso de los últimos más de 15 años en los que he estado estudiando sobre energía y cambio climático". 

Bill Gates: "Necesitamos es un plan con pasos prácticos para conseguir nuestras grandes metas

Bill Gates: "Necesitamos un plan con pasos prácticos para conseguir nuestras grandes metas"

El coste de la energía renovable procedente del sol y del viento ha descendido de forma dramática

Optimista

Gates es optimista en cuanto a la situación actual: "El coste de la energía renovable procedente del sol y del viento ha descendido de forma dramática. Hay más apoyo público para dar grandes pasos para evitar el cambio climático que nunca. Y los gobiernos y las empresas de todo el mundo están marcando objetivos ambiciosos para reducir las emisiones", explica en su blog, Gates Notes. 

Pero ha llegado el momento de pasar a la acción: "Lo que necesitamos es un plan que convierta todo este ímpetu en pasos prácticos para conseguir nuestras grandes metas". Por eso, su libro es en realidad "un plan para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero".  

Espero que te sirva para profundizar en la comprensión de este tema increíblemente complejo

Para cualquiera

Su objetivo no es convencer a la comunidad experta, sino "hacerlo asequible para cualquiera que se preocupe por este tema". Por eso, está redactado en un lenguaje comprensible, sin jerga. "No he asumido que quienes lo lean sepan nada de energía o cambio climático; aunque, si es así, espero que te sirva para profundizar en la comprensión de este tema increíblemente complejo", explica Gates. 

Su enfoque es que cualquier persona puede aportar su granito de arena para evitar el cambio climático, "seas un líder político, emprendedor, inventor, votante o una persona que quiere saber en qué puede ayudar". 

Abogaremos para acelerar la transición a una energía limpia

Inversión

Gates cuenta con una organización Breakthrough Energy [algo así como la energía del descubrimiento], que comenzó como un fondo de inversión en compañías con proyectos de renovables y que se ha expandido rápidamente para acelerar la innovación en todos los puntos clave del sector. 

Una estrategia que continúa vigente: "Invertiremos en grandes pensadores y en tecnologías y empresas de última generación. Y abogaremos para que tanto las políticas públicas, como las del sector privado aceleren la transición a una energía limpia". 

Espero que nos ayudes a mantener el planeta habitable para las futuras generaciones

Plan de acción

Por tanto, el libro, más que una declaración de intenciones, es un verdadero plan de acción que Gates pretende hacer realidad "en las próximas semanas y meses". Y cuenta con tu colaboración: "Espero que hagas lo que puedas para ayudarnos a mantener el planeta habitable para las futuras generaciones". 

“Hace dos décadas, nunca hubiera pensado que un día estaría hablando en público sobre el cambio climático y mucho menos escribiendo un libro sobre el tema. Mi formación está en el software, no en la ciencia del clima”, reconoce el autor, que lleva años dedicado -junto a su mujer Melinda- a dirigir la fundación que lleva sus nombres. 

Su llegada a los problemas del clima se produjo de manera indirecta, al tratar de buscar soluciones para la pobreza energética.  

Descubrí que unos mil millones de personas no tenían acceso fiable a la electricidad

Investigación

Gates relata cómo a principios de este siglo, cuando la fundación estaba arrancando comenzó a “viajar por países de bajos ingresos, en África subsahariana y sudeste asiático, para aprender sobre la mortalidad infantil”. Allí descubrió la realidad del VIH y “otros grandes problemas en los que estamos trabajando”.

Sin embargo, asegura que lo importante no son las enfermedades en sí, sino los entornos en los que se producen: “Descubrí que unos mil millones de personas no tenían acceso fiable a la electricidad y que la mitad de ellas viven en África subsahariana”. Eso lo llevó a pensar en cómo hacer llegar energía barata de forma regular para la población con menos recursos. 

Tres claves

Al cabo de unos años de investigación, Gates se “convenció de tres cosas”. En primer lugar, que “para evitar un desastre climático tenemos que conseguir cero emisiones de gases de efecto invernadero”. La segunda clave es “desplegar las herramientas de las que ya disponemos, como la solar y la eólica, de forma más rápida e inteligente”. Y, por último, “tenemos que crear y desplegar tecnologías innovadoras que nos lleven a recorrer el resto del camino”. 

Para conseguirlo, el libro diseña una hoja de ruta en cinco pasos: desde la justificación del objetivo de cero emisiones y cómo el incremento de las temperaturas afectará a los seres humanos de todo el mundo, hasta el diseño y ejecución del plan en sí. 

Difícil, pero no imposible

Gates reconoce que eliminar por completo las emisiones “será realmente difícil”. En primer lugar, es preciso “despejar el camino de las estadísticas confusas que has podido escuchar”. 

A pesar de todo, según su criterio es posible conseguirlo con la tecnología actual. Es preciso “desplegar a lo grande soluciones que ya tenemos”, así como “desarrollar innovaciones y extenderlas por todo el mundo en las próximas décadas”. 

Los puntos fuertes para conseguirlo -y asegura que no se trata de optimismo injustificado- son “la ambición, gracias a la pasión de un movimiento global creciente, liderado por jóvenes con una preocupación profunda por el cambio climático; así como contar con “grandes objetivos para solucionar el problema, porque cada vez más líderes nacionales y locales en todo el mundo se comprometen con llevar a acabo su parte”.  

Gates propone un plan en el que participen todas las disciplinas: “física, química, biología, ingeniería, ciencias políticas, economía, finanzas y más”. El objetivo es que cualquier ser humano, aunque “tenga una vida muy ocupada y poco tiempo libre” pueda ayudar a “evitar el desastre climático”.