Como si de la típica película de sábado por la tarde se tratara, el nuevo intento de fraude por parte de los ciberdelincuentes tiene todos los elementos necesarios para ‘enganchar’: nuevas tecnologías, vídeo sexual, víctimas y extorsión.

Lo único que falla es que la parte más importante y sobre la que gira todo, es decir, la grabación en una situación poco decorosa, en realidad no existe, es un invento. A partir de ahí todo queda en entredicho, salvo en los casos –los menos, esperamos- en que se pica y cae en la trampa de los amigos virtuales de lo ajeno.

Desde la Oficina de Seguridad del Internauta hablan de “oleada” de correos electrónicos. El modus operandi es muy sencillo y se inicia en el momento en que alguien recibe en su buzón uno de esos emails sospechosos.

Hay que decir que no es la primera vez –ni será la última- en la que se utiliza el sistema de correos electrónicos para tratar de lograr un beneficio económico de manera fraudulenta. Tampoco es el estreno del uso de una falso vídeo de contenido sexual (la OSI detectó dos solo el verano pasado).

Sin embargo, en esta ocasión el hacker “falsea la dirección del remitente del correo”, con el objetivo de que “parezca que el correo se ha enviado desde la cuenta del destinatario y además, en el campo asunto se incluyen referencias a la cuenta de la víctima”.

En el cuerpo del mail se explican todos los detalles (falsos) que conducen a la extorsión (Foto: www.osi.es).

No se ahorran detalles los delincuentes y ya en el cuerpo del mail se ofrece información de cómo se ha procedido a la infección del equipo a través de un malware. Del mismo modo, además de todos los datos posibles, dicho sistema habría permitido acceder a la web del ordenador, clave de todo porque así se habrían grabado vídeos cuando la víctima accediera a páginas de contenido sexual.

A cambio de no deshacer nuestra reputación, el extorsionador pide una cantidad de dinero en bitcoins que deberá abonar la víctima en 48 horas. Todo falso, claro.

Una vez más, desde diferentes organismos se aconseja no hacer caso a este tipo de correos y si se reciben eliminarlos de manera inmediata.

En caso de que hayas entrado en el juego de los delincuentes, la OSI recomienda si has pagado que recopiles todas las pruebas posibles y lo pongas en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para tramitar la correspondiente denuncia.