¿Se acuerdan ustedes de aquella aldea de galos irreductibles que se negaban a convertirse en un pedazo más del imperio romano? Pues el equipo de la Fundación Tecnologías Sociales [Tecsos] es un poco como ellos. Así que, olviden todo lo que saben sobre ingenieros, desarrolladores de aplicaciones y demás. Porque estos locos han decidido que, en lugar de vender su alma al diablo de Silicon Valley, prefieren dedicar su vida a que los menos favorecidos puedan tener vidas más plenas.

Hemos hablado con Julián Andújar, su director gerente, para que nos cuente cómo ven ellos la tecnología y su impacto en los colectivos más vulnerables y en la sociedad.

Julián Andújar no cree que la felicidad esté en la empresa privada
¿Cómo puede la tecnología ayudar a quienes más lo necesitan?
Es nuestra misión, nuestra razón de ser. Cómo contribuir con las nuevas tecnologías para mejorar las vidas de las personas. Somos ingenieros. Es verdad que tenemos una vocación social y lo gratificante es ver cómo estas tecnologías al final ayudan a las personas. No hay nada más bonito que ver cómo una idea se convierte en realidad y ayuda a las personas.
Para nosotros hay una clave -y fíjate que te lo dice un ingeniero y todos en el equipo somos ingenieros-: que la tecnología al final es una herramienta. Y, de hecho, para que tengan éxito estos proyectos y hacer soluciones que sean útiles, tiene que ser así. Porque, si no, te quedas en la parte superficial de la tecnología y pierdes de vista cuál es el objetivo, que es la persona.
Yo lo que sé es que soy muy muy feliz haciendo lo que hago, es muy gratificante

¿Qué les dirías a los chavales que están estudiando ingeniería ahora mismo y solo piensan en crear una aplicación y venderla por diez millones de euros?
Lo que puedo transmitir es lo que yo he vivido. Tengo compañeros que están en la empresa privada, que ganan mucho más que yo, y no sé si son más felices. Yo lo que sé es que soy muy muy feliz haciendo lo que hago, es muy gratificante.
Estos perfiles de unir tecnología con aspectos sociales o si quieres incluso sanitarios y de salud, cada vez van a ser más demandados y son necesarios, porque la sociedad se enfrenta a una serie de retos en los que estas tecnologías tienen mucho que aportar. Es un área de muchísimo futuro. Yo les diría que lo tuvieran en cuenta.

Cada vez vamos a ser más mayores y estar más solos. ¿Qué papel debe jugar la tecnología?
Has tocado un punto clave. ¿Cómo mantener a la persona en su entorno habitual durante el mayor tiempo posible y manteniendo su forma de vida y su dignidad? Ahí lo importante es la aproximación que haces de la tecnología. A nosotros nos gusta decir que hacemos una innovación ética. Hay una parte de dignidad de la persona y una muy importante de su capacidad de decisión.
Por ejemplo, estamos utilizando sensores para monitorizar la actividad de la persona en su domicilio y poder detectar situaciones de riesgo de forma preventiva. Si alguien pasa de salir tres veces de casa y dormir siete horas a no salir de casa y dormir mucho más, puede significar que está entrando en depresión o que se encuentra mal y podemos prevenir. Hay personas a las que esos sensores les dan seguridad. Pero hay otras a las que les genera estrés porque creen que las estás vigilando o viendo, aunque les expliques que solo registras los movimientos. Eso hay que respetarlo.

La tecnología debe ser un complemento y te debe permitir acercarte más a la persona, sin perder el lado humano

Pero, ¿estamos perdiendo la parte humana?
Hay un debate sobre eso, sobre la robótica social. Yo creo que la tecnología debe ser un complemento y te debe permitir acercarte más a la persona, sin perder el lado humano. Hay un proyecto de videoatención que en su momento Cruz Roja ya puso en servicio. Se utiliza el televisor para tener una videoconferencia con la persona cada semana y se aprovecha esa sesión para estimulación cognitiva, para quienes no se pueden desplazar a un centro para hacerlo. La sensación que tiene la persona es que ha estado un voluntario sentado enfrente del sofá, en su salón, de tú a tú, dando la sesión. Eso es lo que te permite la tecnología. Poder estar más cerca de esa persona gracias a ella.

¿Qué pasa con los que no tienen acceso a una buena conexión a internet o a los equipos necesarios? La famosa brecha tecnológica de la que ya nadie habla.
Hace poco estuvimos en León y yo estuve moderando una mesa de debate. Pregunté si las aldeas y los pueblos pequeños cuentan con internet de alta velocidad, si León está preparado para esto. Y la respuesta fue que a medias. Pero el presidente de la Diputación de León se comprometió a que en los próximos cuatro años todos los municipios lo tengan. Poquito a poco.

¿Se puede conseguir que estas tecnologías lleguen a todo el mundo?
Es una de las misiones que tenemos en la Fundación: ser punta de lanza, ir abriendo el camino para introducir estas tecnologías en colectivos vulnerables a los que si no, a lo mejor, nunca llegarían. Y divulgar los beneficios que tienen, sobre todo para las administraciones públicas. En el momento en que entra la administración pública, el sector privado va detrás.
En el plan estratégico de la Fundación lo veíamos como un faro para convertirnos en un referente al que todos los stakeholders que participan en este ámbito miren, para ir abriendo el camino y arrastrarlos. Tenemos en nuestros objetivos que esto se universalice, que no se quede en un piloto.

Algunos proyectos de la Fundación Tecsos
Avatar Afectivo
. Es una solución diseñada para ayudar a los mayores a mejorar su adherencia a la toma de medicación, basada en el vínculo emocional con un ser querido (en la mayoría de los casos, un nieto). Este ser querido aparece en una tablet en forma de avatar para realizar comunicaciones al mayor tales como recordatorios de toma de medicación, citas médicas, eventos familiares.

Avatar afectivo 5G, uno de los proyectos de Tecsos para los mayores

Drones de rescate. Existen cifras alarmantes de desorientación de personas mayores en zonas rurales o semi-rurales. Acortar los tiempos de búsqueda es fundamental ya que, si son elevados, se eleva también el riesgo de hipotermia, deshidratación o incluso de fallecimiento. Y es algo que con drones se puede conseguir.

Missing Maps. “Mapas Perdidos”, es un proyecto humanitario que se dedica a crear mapas detallados de las partes del mundo que son vulnerables a desastres naturales, conflictos armados y enfermedades epidémicas. Los mapas son realizados por voluntarios, en “Mapatones”.

Uno de los mapathones organizados por Tecsos

entamAR. Realidad Aumentada e Infancia Hospitalizada. Permite que los niños hospitalizados puedan personalizar su entorno o jugar en zonas comunes del centro en el que estén ingresados con elementos de Realidad Aumentada.

Entamar  usa realidad virtual para hacer más fácil la vida de los niños hospitalizados

Orientatech. En Tecsos lo llaman “el TripAdvisor de la tecnología social”. Cualquier persona que tenga una necesidad, puede buscar qué soluciones tecnológicas existen, con la seguridad de saber que han sido testadas desde el punto de vista técnico por los ingenieros de la Fundación y desde el social, por voluntarios con las mismas necesidades.

Pero les recomendamos que se den una vuelta por su web y los conozcan todos a fondo. Les aseguramos que merece la pena.