Clara Grima nació Coria del Río, Sevilla. Siempre quiso ser cantante, “quería ser Madonna”, explica entre risas. Un profesor de Filosofía la convenció para que estudiara Matemáticas. “Estudia Matemáticas y cuando tengas un puesto de trabajo te dedicas a la filosofía”, cuenta que le dijo. Hoy en día, es quizá la mejor divulgadora de su disciplina en castellano, sobre todo a través de sus charlas, conferencias y su blog Mati y sus mateaventuras. Y no solo eso, también es la voz que advierte del peligro de que las mujeres se queden fuera de las carreras STEM.
Hoy, 11 de febrero, se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Que dicho así, puede no parecer importante. Pero lo es; y mucho. Naciones Unidas especifica:
"La brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) persiste desde hace años en todo el mundo. A pesar de que la participación de las mujeres en las carreras de grado superior ha aumentado enormemente, están todavía insuficientemente representadas en estos campos.
La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos en la Agenda 2030. De acuerdo con un estudio realizado en 14 países, la probabilidad de que las estudiantes terminen una licenciatura, una maestría y un doctorado en alguna materia relacionada con la ciencia es del 18%, 8% y 2%, respectivamente, mientras que la probabilidad para los estudiantes masculinos es del 37%, 18% y 6%".
En ELPLURAL.COM somos conscientes de la importancia de situar a la mujer en el lugar que le corresponde por derecho propio en nuestra sociedad. Y, el primer paso para conseguirlo, es la educación. Por eso, hemos preparado este especial “Mujeres STEM”, en el que entrevistamos a cinco mujeres cuyas carreras profesionales se han desarrollado en ese ámbito: STEM es un acrónimo de Science, Technology, Engineering and Maths [Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas] que son, precisamente, las titulaciones en las que hay menor presencia femenina a pesar de su enorme impacto en la innovación y, en general, en el mundo actual.
La gente que tiene tanto poder sobre nosotros lo ha conseguido con Matemáticas. No han necesitado bombas, ni ataques terroristas, ni siquiera urnas
- ¿Cómo te convertiste en divulgadora de las Matemáticas?
Empecé a trabajar en la Universidad, en investigación y docencia. Cuando mis hijos tenían seis y ocho años, empecé a inventar cuentos para explicarles cosas de matemáticas, el número Pi, por ejemplo. Para mí era un público nuevo, porque hasta entonces habían sido estudiantes de ingeniería de la Facultad. Luego los subía a un blog que no leía ni Dios [risas]. Pero a base de publicar cuentos de matemáticas, empezó a tener cierta repercusión. Entonces, Raquel García Ulldemolins me ofreció que lo hiciéramos de forma más profesional, que yo escribiera los cuentos y ella los ilustraría. Lo que no nos esperábamos es la repercusión que ha tenido.
- ¿Es verdad que a las mujeres no les interesan las carreras STEM?
Cuando empecé a dar charlas en los colegios me di cuenta de que sobre todo a partir de tercero o cuarto de primaria, las niñas dan un paso atrás. Y no entendía por qué, porque las matemáticas son un juego y se hacen con lo que tenemos en el cerebro, no hay ningún órgano sexual implicado en el proceso. Pero es verdad: demostrado empíricamente.
Hoy en día, la riqueza de un país depende, sobre todo, de su potencia en Ciencia y Tecnología
- ¿Qué impacto tiene eso?
Hoy en día, la riqueza de un país depende, sobre todo, de su potencia en Ciencia y Tecnología. No hay ningún país que sea rico por el turismo ni por el ladrillo. La riqueza depende de la potencia que tengas en tecnología y para eso se necesita mucha gente que sepa Matemáticas.
- Las matemáticas ahora son la base de todo
Me da pena decirlo, pero gracias a las Matemáticas se puede conseguir que se vote a gente como Trump. Google, Amazon, Facebook… toda la gente que tiene tanto poder sobre nosotros -aparte de mucho dinero- lo han conseguido con Matemáticas. No han necesitado bombas, ni ataques terroristas, ni siquiera urnas: nadie ha votado y no hemos decidido democráticamente que Google tenga tantos datos sobre nosotros, ni que Amazon se quede con el negocio. Y ahí no están las mujeres. Y eso sí que me preocupa. Hay algo raro ahí.
Los científicos actuales, que somos gente normal. Ser científico no es ser un superhéroe, es trabajar en algo que es apasionante
Faltan referentes. Si preguntas a la gente por la calle por un científico, te van a decir hombres: Stephen Hawking, Einstien. Y si te nombran a una científica, es Marie Curie, una mujer que tuvo que luchar contra todo y tuvo una vida durísima. Hay que mostrar los referentes científicos actuales, que somos gente normal. Ser científico no es ser un superhéroe, es trabajar en algo que es apasionante.
- Corremos el peligro de retroceder los pocos pasos que han podido dar las mujeres
Yo me he encontrado casi todo el camino hecho, no he tenido que luchar contra nada: no he tenido problemas por ser mujer para entrar en la Universidad, ni para hacer el doctorado. Pero eso es muy frágil y se puede perder. Más que nunca, este 11 de febrero es un día en que tenemos que reivindicar el papel de las científicas. Y lanzar un grito porque es muy fácil volver atrás. En la respuesta en las redes sociales a cualquier movimiento feminista hay una violencia contenida que a mí personalmente me da muchísmo “yuyu”. Hay que reivindicarlo, porque no es ideología, es justicia.
